El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en el hogar que tiene junto a Beatriz Gutiérrez Müller no existe el machismo ni el racismo
Acto seguido, por segunda ocasión ante la insistencia de los asistentes a su mitin para informar sobre los programas de Bienestar, quienes le pedían diera un beso a su esposa, el mandatario se acercó hasta su lugar y la besó en la mejilla.
“¡Beso, beso!”, le gritaron los asistentes.
-“No, ya no”, les contestó el mandatario federal.
“En la familia de nosotros, como la de ustedes, no, no somos clasistas, no somos racistas y no hay machismo. Allá donde estuvimos las persona nos gritaron: ‘¡beso, beso’, allá en Calvillo, en Aguascalientes, se paró Beatriz y vino a darme un beso, ahora yo voy a darle un beso a ella”, dijo López Obrador y se acercó a su esposa.
Los asistentes estallaron en aplausos ante la acción del Presidente de la República, misma que fue correspondida por Gutiérrez Müller.
El Jefe del Ejecutivo contó a los asistentes que estaba de buen humor y “al cien” debido a que su compañera decidió acompañarlo a la gira que realiza en Aguascalientes y Zacatecas.
Aunque reconoció que le gusta su trabajo y ese es en parte su motor para servir al pueblo, dijo que el hecho de que cuente con la compañía de su esposa lo hace estar entero para realizar sus giras.
“¿Saben por qué el día de hoy estoy como si fuese en la mañana que me levanté, estoy entero, al cien? Porque entre otras cosas, aparte de que me gusta mucho mi trabajo y de que gracias a la naturaleza y el creador estoy bien, además de eso, de mis convicciones, que le tengo un profundo amor al pueblo, el día de hoy me acompaña mi mujer”, expresó el mandatario federal y lanzó una mirada y una sonrisa a su esposa.
Fue en Calvillo, en Aguascalientes, donde López Obrador se comprometió a respetar la libertad de género y manifestación, donde se besó por primera con quien dijo es su “compañera”.