La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, pidió un boicot diplomático de los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, argumentando violaciones de derechos humanos por parte del gobierno chino.
“No podemos proceder como si no hubiese nada malo con el hecho de que los Juegos Olímpicos se celebren en China”, dijo Pelosi en una audiencia conjunta en video de la Comisión Tom Lantos sobre Derechos Humanos y la Comisión Ejecutiva del Congreso para China.
En lugar de llamar a un boicot total de los juegos invernales del año próximo, en el que los países no enviarían a sus deportistas y los patrocinadores corporativos tampoco participarían, Pelosi dijo que los líderes mundiales no deberían acudir a la competencia debido a “un genocidio que ocurre mientras estás allí en tu asiento”.
“Honren a sus deportistas desde su país. Que haya un boicot diplomático si, al final, esos juegos se realizan”, dijo Pelosi. “El silencio es inexcusable”.
Los Juegos de Beijing están programados para comenzar el 4 de febrero del 2022, apenas seis meses después del fin de los aplazados Olímpicos de Tokio. Grupos de derechos humanos se reunieron el año pasado con el Comité Olímpico Internacional (COI) para pedirle que los juegos fuesen sacados de China, que fue ya la sede de los Juegos Olímpicos de Verano en el 2008.
La semana pasada, grupos de derechos humanos y naciones occidentales, encabezadas por Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania, acusaron a China de crímenes contra la minoría uigur en la región occidental de Xinjiang y demandaron acceso sin trabas para los expertos de la ONU.
El copresidente de la Comisión de Derechos Humanos, el representante republicano Chris Smith, inició la audiencia con un llamado al “COI y todas las partes interesadas, incluyendo Estados Unidos, a encontrar una nueva ciudad sede, o boicotear”.
“Al otorgarle la sede a Beijing para los Juegos Olímpicos, coronamos un régimen bárbaro con laureles cuando deberíamos condenar sus abusos y genocidio”, escribió Smith en sus declaraciones preparadas.
Dijo que el COI y el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos fueron invitados a la audiencia, pero no participaron.
La semana pasada, la directora general del comité olímpico estadounidense, Sarah Hirshland, escribió una carta al Congreso en la que expresó la posición establecida de la organización de que los boicots no ayudan a resolver asuntos geopolíticos en los países sede y colocan el entrenamiento de los deportistas para los juegos bajo una “nube de incertidumbre”.
Con información de AP