Por: Mariana Guzmán
El fin de semana pasado se estrenó una de las producciones más esperadas del año, Intensamente 2 (Inside Out 2, Pixar), en la que se narra la adolescencia de Riley, una joven nacida en Minnesota que ahora se enfrenta a nuevas emociones, propias de su edad.
La película Intensamente 2 recibió el respaldo de un destacado grupo de psicólogos en Estados Unidos, quienes contribuyeron a crear una producción que capturara de manera auténtica y realista las emociones humanas. Su asesoramiento fue fundamental para plasmar en la pantalla la complejidad y profundidad de nuestros sentimientos.
En la travesía de la joven Riley, de 13 años, las emociones como Alegría, Tristeza, Furia, Temor, Desagrado, Ansiedad, Vergüenza, Envidia y Aburrimiento se entrelazan en su proceso de crecimiento. Aprender a aceptar y comprender cada una de estas emociones se convierte en una herramienta vital para su bienestar mental y su adaptación en la sociedad. Cada sentimiento, aunque a veces contradictorio, contribuye a su experiencia y la guía en su camino hacia la madurez.
“Todas las emociones tienen su propósito”, comentó Dacher Keltner, doctor de la Universidad de California en Berkeley, a Greater Good Magazine. “Incluso una emoción como la envidia puede llevarte a cosas buenas si la usas de la manera correcta y no lastimas a las personas”.
En este tenor de ir conociendo las fortalezas de cada sentimiento, preparamos 3 lecciones financieras y de superación personal que podemos aprender de la película Inside Out 2, gracias a Ansiedad y su tendencia apocalíptica de ser.
1. Aunque el presente se vea aterrador, el futuro puede ser mejor de lo que nos imaginamos.
Mientras Riley está en su campamento de hockey, Ansiedad se apodera de ella y deja entrever que, de no ser la mejor del equipo, podría fracasar en su carrera como deportista profesional, pero esto no es del todo cierto. El sentimiento de fracaso podría ser un impulso para mejorar nuestras estrategias, redefinir hacia dónde queremos llegar y cómo lo vamos a ejecutar para conseguir nuestro progreso.
Así funciona también tu mente en la parte financiera. Tener tropiezos financieros es normal en todas las personas; incluso, las que tienen muchos más recursos, pueden tener rachas ganadoras y rachas perdedoras. Sin embargo, el sentimiento de las grandes decisiones financieras no puede y tampoco debe estar enfocado en el miedo y en la relación que tenemos con el dinero, sino en el propósito que le estamos dando a nuestras finanzas.
2. En medio de esta ola de pensamientos, Ansiedad, incluso, se plantea la posibilidad de que Riley llegue a vivir en la absoluta pobreza.
“La ansiedad reduce nuestra atención y mejora nuestra concentración en los detalles”, dijo Brackett al medio antes citado. “Nos hace anticipar lo que podría salir mal. Puede que no parezca un sentimiento que agradezcamos, pero es un buen estado de ánimo cuando realizamos tareas que involucran números, como las finanzas”.
En nuestra vida personal debemos corregir no solo esa ansiedad que nos desvía de los auténticos grandes detalles de nuestras finanzas; también, el sentimiento de escasez es algo que debemos comenzar a corregir. Si nuestra mente todo el tiempo está pensando en la pobreza y cómo estamos a punto de alcanzarla (aunque esto no sea cierto), nunca sanaremos esa difícil relación con el dinero.
Y aclaro, no importa cuánto dinero tengas en el banco o la capacidad económica que realmente tengas. Ese en realidad es otro factor.
3. La ansiedad también nos alerta de peligros potenciales.
Por lo tanto, explorar y aceptar todas nuestras emociones nos ayuda a entender su propósito y debemos aprender a manejarlas de manera efectiva. Además, al reconocer y aceptarlas, podremos canalizarlas de forma constructiva y tomar decisiones más conscientes en nuestra vida cotidiana.
Para comenzar a tener wellness financiero cada persona debe saber qué le gusta, si es bueno en eso que ama hacer, si le pagan por hacerlo y finalmente, si eso le está también aportando algo a su comunidad. Entender esto, nos alejará de peligros potenciales hacia nuestro proyecto de vida, pues no nos dejará desviarnos de nuestro camino y nos impulsará a encontrarlo de inmediato.
Aceptar las emociones también nos llevará a tener metas de ahorro y diversificación mucho más efectivas, logrando tomar decisiones financieras más con la cabeza y menos desde la posición de visceralidad o bajo el impulso del momento.
En resumen, nuestros propósitos financieros y de superación personal también deben ser conscientes de los riesgos. Aprender a evaluar y mitigarlos nos permite tomar decisiones más informadas. Así como Ansiedad, de Intensamente 2, nos recuerda que debemos estar preparados para lo inesperado, es importante construir un fondo de emergencia para enfrentar imprevistos y nunca, nunca darnos por vencidos.
Mariana Guzmán es socia y VP Comercial de MetaXchangeCapital desde 2021. Cuenta con una exitosa carrera de más de 14 años en el sector bancario. Durante su trayectoria ha trabajado en instituciones como BBVA y HSBC.