Gran Bretaña movilizó el sábado a personal médico para distribuir, respaldados por el Ejército, pruebas de detección del coronavirus puerta por puerta en dos localidades del norte de Inglaterra, en un esfuerzo por contener una variantes de rápida propagación que amenaza los planes para levantar todas las restricciones el próximo mes.
Los casos de una variante identificada por primera vez en India se han más que duplicado en una semana, desafiando el importante descenso de la tasa nacional de contagios, logrado tras meses de restricciones y con una rápida campaña de vacunación. Los asesores científicos del gobierno dicen que es probable que la variante sea más transmisible que la cepa dominante en el país, aunque no está claro cuánto más.
“Si el virus es significativamente más transmisible, es probable que tengamos que tomar algunas decisiones difíciles”, dijo el primer ministro, Boris Johnson, en una conferencia de prensa el viernes. “Tengo que decirles que esto podría ser una grave interrupción en nuestro progreso”.
La próxima fase de alivio de las restricciones comenzará el lunes según lo previsto, pero Johnson advirtió que la variante india podría demorar los planes para levantar todas las medidas, incluyendo la distancia social y el uso de la mascarillas, el próximo 21 de junio.
Johnson dijo que los soldados ayudarán a realizar “pruebas masivas” en Bolton y Blackburn, en el noroeste de Inglaterra, donde se están habilitando centros de vacunación para acelerar la campaña de inmunización.
El comité asesor científico del gobierno dice que por el momento no hay evidencia de que la variante cause un cuadro de COVID-19 más grave o que las vacunas existentes no funcionen contra ella. Más de dos tercios de los adultos británicos han recibido la primera dosis de la vacuna y el 37% tiene ya las dos.
Con información de AP