MÉXICO| Cada uno tiene distintos problemas de salud, desde enfermedades crónicas degenerativas
Veracruz.- Los habitantes del asilo Cogra, en la ciudad de Veracruz, se encuentran en total resguardo ante el riesgo de alguna infección por la pandemia del COVID-19.
Se trata de una población de 60 abuelitos, cuyas edades oscilan entre los 70 y 95 años de edad. Cada uno tiene distintos problemas de salud, desde enfermedades crónicas degenerativas; diabetes, hipertensión y otras comunes de la edad como demencia senil, Alzheimer y demás.
De acuerdo con María Teresa Mendoza Infanzón, directora del asilo, desde que se dieron a conocer los primeros casos sospechosos en Veracruz se suspendieron las pocas visitas de personas que llegan a ver a sus familiares y se implementaron medidas para proteger a este sector vulnerable ante los efectos del coronavirus.
“Se restringieron todas las visitas y al personal se le solicitó que se desinfecte al entrar y salir del lugar, porque tenemos pura población de riesgo, son personas de entre 70 y 90 años, el más grande tiene 95 años, muchos ya no se valen por sí mismos y hay que ayudarlos y darles de comer en la boca”, dijo.
De esta población, comentó que son pocos los que reciben visitas, pues aunque algunos tienen familias, se olvidaron por completo de ellos y desde hace varios años que no reciben ni siquiera una carta.
“Podríamos decir que de 60, unos 10 reciben continuas visitas o al menos están pendientes de sus necesidades y el resto algunos tienen familia, pero nunca vienen y hay que andar atrás de ellos y diríamos que unos ocho a 10 están completamente olvidados”, dijo
Afirmó que hasta el momento ninguno de los pobladores del asilo se ha enfermado de gripa o tos, que pudiera ser un factor de alerta.
“Las enfermedades de siempre, pero nada anormal, podemos decir que por ahora están a salvo, si hemos vistos partir de algunos pero por cuestiones propias de la edad”, recordó.
Explicó que el mantenimiento del asilo es muy complicado, ya que mensualmente se erogan cerca de 90 mil pesos en el mantenimiento del lugar y pago al personal que labora en el asilo, que son 17 en tres turnos; además de comida y bebida, medicinas, artículos de limpieza, y sobre todo en paquetes de pañales, ya que el 90 por ciento de la población lo requiere.
Mendoza Infanzón pidió a la población a colaborar con donaciones económicas y en especie a favor de este asilo, que lleva más de 15 años funcionando en apoyo de la población adulta mayor en la colonia Murillo Vidal, en Veracruz.
Es el único que opera a través de donaciones y apoyo de la población.