Durante la emergencia sanitaria de COVID-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) implementó la estrategia de reconversión, apertura anticipada y expansión de unidades hospitalarias para contar con un máximo de 19 mil 999 camas durante el periodo más crítico de contagios y garantizar la atención a pacientes con esta enfermedad.
Al participar en la conferencia sobre el reporte de COVID-19 en México, en representación del director general del IMSS, Zoé Robledo, la directora de Prestaciones Médicas del Seguro Social, doctora Célida Duque Molina, explicó que con la apertura anticipada se puso contar con los Hospitales Generales de Zona (HGZ) No. 1 en Tapachula, Chiapas, con 40 camas; No. 33 en Bahía de Banderas, Nayarit, con 60 camas; No. 252 de Atlacomulco, Estado de México, con 95 camas.
Además, el HGZ No. 32 de Villa Coapa, Ciudad de México, con 211 camas, y el HGZ No. 92 en Acuña, Coahuila, con 50 camas.
Célida Duque dijo que se contó con un modelo de hospitales funcionales y eficientes construidos en pocos días, con el apoyo de CEMEX, y cuya infraestructura será parte del patrimonio del Instituto tras la contingencia. Esta estrategia otorgó al IMSS 735 camas adicionales
Añadió que para la expansión en unidades no hospitalarias se contó con la colaboración de la Fundación Teletón para habilitar camas en los Centros de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) de Ciudad Nezahualcóyotl, Iztapalapa y La Paz, Baja California Sur, con 30 camas cada una.
Recordó que el 13 de mayo del año pasado entró en operaciones la unidad temporal del Autódromo Hermanos Rodríguez, en la capital del país, con 218 camas adicionales, y en diciembre llegó a tener 340. Anunció que el próximo 15 de julio cerrará totalmente sus operaciones.
La directora de Prestaciones Médicas del Instituto remarcó que también se instalaron unidades temporales en Lindavista, Ciudad de México; Oblatos, Jalisco; y Apodaca, Nuevo León; se usaron hospitales completos en comodato, como el de Santa Cecilia, en Monterrey, INOVAMED, en Cuernavaca, Morelos, lo que permitió crecer 150 camas adicionales.
Duque Molina destacó que en el punto más crítico de la emergencia sanitaria se contó con 2 mil 471 Equipos de Respuesta COVID en todas las unidades de atención médica, constituidos por un médico líder, especialista en medicina interna o intensiva o urgencias médico – quirúrgicas; tres médicos de apoyo, médicos generales o de otras especialidades, y seis enfermeras.
Refirió que actualmente el IMSS cuenta con 3 mil 486 Módulos de Atención Respiratorios del Seguro Social (MARSS) en Primer Nivel de atención, 459 de ellos otorgan servicio las 24 horas, los siete días de la semana, en los cuales se identifica a pacientes que cumplen la definición operacional para realizar prueba rápida.
Precisó que durante la emergencia sanitaria se continuó la atención médica prioritaria y para ello se realizaron convenios marco a fin de garantizar servicios en gineco-obstétrica, cirugías y urgencias en pacientes que no podían ser hospitalizados dentro de las unidades de atención COVID.
“Hoy estamos también trabajando con la recuperación de servicios con esta vigilancia estrecha y con este fortalecimiento de la atención en los Módulos de Atención Respiratoria. Podemos considerar que siempre contamos con la capacidad instalada para garantizar una cama de internamiento de los pacientes y con un ventilador también para el manejo de los mismos”, aseguró.
Célida Duque Molina dijo que en febrero de 2020 el IMSS tenía 463 camas para atender pacientes con COVID-19 y el 21 de abril el Seguro Social contaba en 110 de sus hospitales con cinco mil 228 camas.
Subrayó que para el mes de marzo de 2021 se confirmó el descenso en la ocupación: menos del 25 por ciento, y al corte de este 11 de junio el IMSS cuenta con seis mil 272 camas, una ocupación del 26 por ciento.