#México | Trabajadores vulnerables a Covid19 siguen trabajando en casa
Ciudad de México.- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) atiende de manera puntual los lineamientos y protocolos que han emitido las autoridades sanitarias y laborales respecto al Covid-19, en resguardo de la salud y seguridad del personal de la dependencia, dejando en labor desde casa a todos los trabajadores reportados con condiciones de vulnerabilidad, escalonando horarios y guardando espacios de sana distancia para los que asisten a oficina.
Del total de 1,134 trabajadores adscritos en oficinas centrales de Av. José Vasconcelos 208, de confianza y sindicalizados, se tienen registrados 206 (18.1% del personal) en condiciones de vulnerabilidad y todos hacen “Trabajo en Casa” desde el 27 de marzo, y así continuarán por tiempo indefinido, por instrucciones del Procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla.
En este grupo se encuentran personas de 60 años o más, mujeres embarazadas, quienes padecen hipertensión, enfermedades inmunodepresivas, crónicas, cardíacas, pulmonares, renales, hepáticas, sanguíneas o metabólicas; y quienes tienen obesidad y sobrepeso.
Si un jefe de unidad, mando intermedio o superior discrecionalmente no atendiera esta instrucción, se pide al personal afectado lo haga del conocimiento de la Dirección General de Recursos Humanos. Sin embargo, no se ha detectado, hasta hoy, una situación como la que se informa en la publicación de Animal Político en el sentido de que algún “jefe de unidad” obligue a presentarse en oficinas a personal vulnerable.
Respecto a los trabajadores que no se encuentran en situación particularmente vulnerable al coronavirus, durante el periodo del 27 marzo al último día de junio, asistieron a oficinas 250 (22%) quienes desempeñaban tareas esenciales; y a partir de julio, asisten 500 a trabajo de oficina, que representan el 44% del total del personal.
Es decir, actualmente el 56% del personal sigue haciendo trabajo en casa, lo que ha permitido contar con el espacio necesario para mantener una sana distancia a quienes asisten.
Además, se toma diariamente la temperatura al ingreso al edificio, se aplican tres horarios escalonados de entrada y salida, se proporciona gel antibacterial, y se obliga al uso de cubrebocas, medidas que también son aplicadas para las personas que acuden a realizar algún trámite.
El cupo de los elevadores se ha limitado a cinco personas, y se ha priorizado el uso de videoconferencias para reuniones de trabajo, a fin de limitar lo más posible las reuniones presenciales.
A lo largo de la pandemia, 31 trabajadores de las oficinas centrales han dado positivo de Covid 19, es decir el 2.73% del total del personal; ante casos positivos y sospechosos se han activado de inmediato los protocolos de confinamiento y atención para la persona que enferma y para los compañeros que han tenido contacto con ellos.
De los 31 casos positivos, 21 se encuentran recuperados, 9 están en recuperación y, lamentablemente, 1 persona falleció.
De tal modo que este Procuraduría sostiene que la versión publicada por Animal Político de una trabajadora resguardada en el anonimato como “Dalia”, de ninguna manera corresponde a la realidad sobre la implementación de las prácticas y protocolos sanitarios.
Según la nota, la persona denunciante y otros diez trabajadores con condiciones de vulnerabilidad habrían sido obligados a venir a trabajar a oficinas, pero ninguno de ellos ha reportado tal situación a la Dirección General de Recursos Humanos, para que, en su caso, se corrija esa práctica.
Dice la versión de “Dalia”, que se dejó a criterio de los responsables de área decidir sobre el personal que debe presentarse a oficinas, afirmación que es errónea porque el único criterio para las personas en condiciones de vulnerabilidad es que permanezcan en su casa.
Esta Procuraduría hace un llamado a que cualquiera de sus trabajadores que esté identificado como una persona en condiciones de vulnerabilidad y que algún superior o jefe de unidad le esté exigiendo presentarse a trabajar, informe su caso directamente a la Dirección General de Recursos Humanos. No hay ni trabas para hacerlo ni necesita esconderse en el anonimato, y debe tener la certeza que no tendrá ninguna represalia.