Ciudad de México.- Aumentó a 79 el número de muertos por la explosión de una toma clandestina en el municipio de Tlalhuelilpan en Hidalgo
El presidente de México Andrés Manuel López Obrador, también dio a conocer que permanecen hospitalizados 81 heridos de gravedad y son atendidos en hospitales y áreas especializadas en quemaduras.
Ayer el fiscal general de la República Alejandro Gertz Manero adelantó que la primera hipótesis sobre lo que pudo haber provocado el estallido fue una fricción de ropa sintética que generó una chispa y sobrevino la explosión.
El viernes pasado una fuga en una toma clandestina del ducto de Pemex movilizó a los cuerpos de seguridad, Ejército y Policía Estatal de Hidalgo, quienes no pudieron contener el embate de al menos 800 pobladores que arribaron al lugar de la fuga para acarrear en garrafones y bidones el combustible.
Pese a la advertencia de una posible explosión, por parte de los elementos del Ejército, continuaron con la ordeña de gasolina y ocurrió la tragedia.
El Gobierno de México informó que continuará con la lucha contra el huachicoleo o robo de combustible, que ha provocado escasez y desabasto en por lo menos seis entidades del país.