A partir del cambio del horario de verano, y para evitar cualquier tipo de afectaciones al organismo, es importante procurar un sueño relajado, mejorar los hábitos alimenticios y organizar la agenda de actividades diarias.
El doctor Juan Alberto Martínez Andrade, coordinador de Gestión Médica de la Oficina de Representación San Luis Potosí, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que para disminuir las afectaciones que pudieran experimentan algunas personas con el cambio de horario, es recomendable comer bien, mantenerse correctamente hidratados y comenzar unos días antes a dormir un poco más temprano.
Mencionó que el proceso de reparación del organismo tiene lugar durante el periodo de sueño, por lo que el dormir una hora menos puede provocar que una persona se sienta cansada, con dolor de cabeza, o con sensación de malestar.
Estas se presentan tanto en las y los menores, como en las personas adultas, por lo que es recomendable evitar el consumo de refrescos, bebidas energéticas, café, o el consumo de estimulantes, como los chocolates, después de las cinco de la tarde.
Con estas medidas preventivas es poco probable que se presenten síntomas relacionados con efectos del cambio de horario, y en caso de llegar a presentarse, generalmente desaparecen en el transcurso de una a dos semanas, concluyó el doctor.