El proceso de construcción y destrucción de domos de lava en el volcán Popocatépetl que ha ocurrido en los últimos años, ha mostrado algunos cambios en su naturaleza en las recientes semanas.
Las explosiones recientes no han sido precedidas por la formación de domos de lava, y se han originado en el sistema de conductos del volcán, con un incremento del material magmático fragmentado, provocando el incendio de pastizales.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), junto con el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), monitorea la actividad volcánica. El Comité Científico Asesor (CCA-Popocatépetl) da seguimiento y analiza la información con el fin de emitir recomendaciones al Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC).
Con base en la información disponible, el CCA-Popocatépetl recomendó cambiar la fase del Semáforo de Alerta Volcánica de Amarillo fase 2 a Amarillo fase 3, lo cual constituye una medida preventiva ante los cambios observados.
El nivel de alertamiento Amarillo fase 3 implica las siguientes acciones:
A la población se le recomienda elevar la atención a los avisos de las autoridades de su localidad y se exhorta a no acercarse al volcán y mucho menos al cráter.
El nivel del Semáforo de Alerta Volcánica dependerá de la evolución de la actividad del volcán.