En la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) somos impulsores de que niños, niñas y jóvenes tengan una educación de calidad en todos los niveles y con todos los recursos disponibles, por ello consideramos que el mantener la aplicación del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) contribuye a fortalecer y garantizar un mejor sistema educativo en México y en los 36 países que la conforman.
El programa tiene por objeto evaluar cada tres años, hasta qué punto los alumnos cercanos al final de la educación obligatoria han adquirido algunos de los conocimientos y habilidades necesarios para la participación plena en la sociedad del saber, es, como lo indicó la OCDE en su más reciente comunicado, un estándar global del éxito educativo desde su implementación hace 21 años.
Confiamos en que, tal como lo expresó el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la aplicación de la prueba PISA en nuestro país continúe, pues la educación debe ser prioridad nacional, y esta clase de mediciones ayudan a los Gobiernos a tomar mejores decisiones con el fin de incrementar la calidad educativa para los alumnos. Lo que no se mide no se puede mejorar.
Creemos oportuno que, ante la creciente incertidumbre generada por información que apuntaba a la cancelación de esta medición por parte del Gobierno de México, se otorgue información puntual al respecto, aunque creemos necesario y urgente, que también se establezcan mecanismos que garanticen la permanencia de esta evaluación a través del tiempo.
Sin embargo, desde Coparmex, nos preocupa que en el pasado se hayan tomado otras decisiones que no benefician la mejora de la calidad educativa, como la desaparición del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), la eliminación de la evaluación a los docentes y la reinstalación de maestros que fueron dados de baja por reprobar esas evaluaciones, que no abona en la necesidad de mejorar el desempeño académico de los profesores, así como la pretensión de modificar los Libros de Texto Gratuito
Observamos también con preocupación, que la reducción del presupuesto asignado anualmente para la actualización docente, el apoyo a los investigadores y a la primera infancia pueden apreciarse más como un desinterés del gobierno en lugar de una política de austeridad. Por lo que sostenemos que hay presupuestos que no deben reducirse o desaparecer, como es el caso.
Porque estamos interesados en una educación de excelencia y en la transparencia de las decisiones, desde COPARMEX proponemos participar en una mesa de trabajo donde la Secretaría de Educación Pública (SEP) informe por qué está tomando las decisiones para el rediseño de los Libros de Texto Gratuitos, comparta a la sociedad cuáles son los mecanismos de evaluación de la educación en el país e implemente instrumentos que garanticen su aplicación y explique por qué se ha reducido el presupuesto para investigación educativa, para la actualización docente y el apoyo a primera infancia.
Reiteramos nuestra disposición de ayudar a las iniciativas y proyectos que redundan en beneficio de la sociedad y defender aquellas que permitan a los alumnos tener una mejor preparación para enfrentar con éxito los desafíos de México y que se conviertan en personas que impulsen el desarrollo del país.