#México | Hábitat de 50% de aves y 30% de mamíferos del país; la amenazan deforestación, pobreza y tráfico de madera, armas y droga

México.- Afectada por deforestación, pobreza extrema, tráfico de madera, armas y drogas, la Cuenca del Usumacinta, en el sur del país, es la región de mayor biodiversidad de México, pues en 1.5 de su territorio contiene mil 173 especies de vertebrados, 50 por ciento de las aves y 30 por ciento de los mamíferos de la nación.

En ella habitan también 50 por ciento de las mariposas diurnas, 77 especies de peces, cinco mil 162 especies de plantas y 22.14 por ciento de la flora conocida para México, afirmó la bióloga Julia Carabias Lilo, doctora Honoris Causa por la UNAM y profesora de la Facultad de Ciencias de esta casa de estudios.

La Cuenca del Usumacinta está compartida por tres países: 44.21 de su territorio se ubica en México (Chiapas, Tabasco y Campeche), 55.75 por ciento en Guatemala (Huehuetenango, Quiché, Cobán y Petén) y una fracción de 0.04 por ciento en Belice. Tiene 5.3 millones de habitantes (3.5 millones en Guatemala y 1.8 millones en México), de los cuales una tercera parte son indígenas que viven en alta marginación.

“Es una zona estratégica para Mesoamérica por su biodiversidad y servicios ecosistémicos, pero no son el eje para su desarrollo. Hay una ocupación desordenada de personas, con poca población originaria”, señaló.

Carabias participó en el Seminario Internacional virtual Tópicos de Frontera en la Sustentabilidad, dedicado en esta sesión al tema Gobernanza y Sustentabilidad en Regiones Transfronterizas, organizado por la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (COUS) de esta casa de estudios.

Ante Ken Oyama Nakagawa, secretario de Desarrollo Institucional, y Alexandra Aguilar Bellamy, coordinadora de la COUS, Carabias aseveró que la Cuenca del Usumacinta no tiene atención integral ni planeación. “Hay programas sueltos, ocurrencias para el mejoramiento sin continuidad ni criterios ambientales”.

Entre las presiones externas en el área sobresalen la ocupación ilegal de tierras, la migración, el narcotráfico y el contrabando de ganado, madera y armas.

Carabias insistió en que ese sitio posee un valor único por su patrimonio natural y cultural. “Aunque aún se encuentra con buena calidad ambiental, las tendencias de deterioro se están agudizando como consecuencia de sistemas socioeconómicos insustentables y actividades productivas ineficientes que degradan el medio ambiente y no contribuyen a mejorar las condiciones de vida de su población”.

Amazonia sin gobernanza

Invitada al evento, la brasileña Adriana Abdenur, habló de la Amazonia, región de América del Sur que contiene el bosque tropical más extenso del mundo.

Con su generosa biodiversidad, este sitio comparte con el Usumacinta problemas graves de gobernanza, que mezclan la riqueza natural con redes de crimen organizado, movimientos migratorios, búsqueda de oro con la consecuente destrucción de los ríos, deforestación e incendios provocados.

Abdenur agregó que hay más de 37 organizaciones y marcos normativos para regular y cuidar la Amazonia, pero no salen del papel mientras aumentan deforestación, alta pobreza y desigualdad entre los grupos humanos que ahí habitan.