#CULTURA| El ejemplar Mirada Ferroviaria dedica diversos artículos a esta línea, cuya construcción requirió 20 años
México.— En su edición número 38 la revista digital Mirada Ferroviaria dedica una serie de artículos a la inauguración del Ferrocarril del Sureste, realizada hace 70 años. Esta publicación digital, editada por medio del Centro de Documentación e Investigación Ferroviarias (CEDIF), difunde investigaciones sobre los ferrocarriles, desde distintas disciplinas.
En esta entrega la revista recuerda al Ferrocarril del Sureste, el cual comunicó por primera vez al centro del país con la península de Yucatán. Este evento estuvo a cargo del entonces presidente Miguel Alemán, quien llegó en el Tren Olivo a la estación de Allende, en Coatzacoalcos, Veracruz, donde tuvo lugar la ceremonia inaugural.
Mirada Ferroviaria cuenta en esta edición con valiosas colaboraciones, como la del maestro Ricardo Manuel Wan Moguel, quien en su artículo “El Ferrocarril del Sureste: antecedentes, construcción e infraestructura de la línea (1934-1977)” comparte el panorama de este tren mediante una revisión documental, la cual contribuyó al enriquecimiento de la historia del ferrocarril en los años posteriores al porfiriato, pues hasta ahora no existían muchos estudios sobre este medio de transporte en aquella época.
Por su parte, Isabel Bonilla Galindo, responsable de la Biblioteca especializada del Centro de Documentación e Investigación Ferroviarias (CEDIF), presenta el texto “Escárcega en la ruta del Ferrocarril del Sureste. Entre decisiones atropelladas y una geografía inhóspita”, en el cual plantea un panorama general de las situaciones que se presentaron durante la construcción de esta línea férrea y de qué manera impactó en la emergencia de nuevas ciudades y en la vida de otras ya existentes.
En la sección “Silbatos y palabras” se presenta la reseña del libro Los ferrocarriles en México (1880-1900). Tiempo, espacio y percepción, de Alejandro Semo. Además, se publica el poema “Cuatro cantos a mi tierra”, escrito por Carlos Pellicer y “Campeche”, de la autoría de Francisco Sosa Escalante. En “Vida ferrocarrilera” la publicación rescata una entrevista realizada en 2004 a un migrante guatemalteco.
El Ferrocarril del Sureste —construcción que duró 20 años— merece un reconocimiento especial, pues implicó un análisis del territorio, la puesta en marcha de estudios técnicos especializados y el desarrollo de nuevas tecnologías que fueron diseñadas y utilizadas para la construcción de importantes obras de infraestructura, tales como los puentes sobre los ríos Usumacinta y Coatzacoalcos.