#México | La humanidad se encuentra en un estado de vulnerabilidad no solo por el virus, sino porque vio emerger los rostros de la desigualdad
En el conversatorio en torno a las instituciones de educación superior sobre los retos y su futuro tras de la pandemia, funcionarios, rectores y directores señalaron que, de acuerdo a cifras del Banco Mundial, más de 200 millones de jóvenes de media superior y superior en el mundo interrumpieron sus estudios, y adujeron que la contingencia ha profundizado las desigualdades y las carencias, especialmente educativas.
Convocado por la Red ECOs, auspiciada por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), hoy se celebró el foro Acciones de las IES (Instituciones de educación superior) ante la pandemia. Retos y futuro, en el que participó la titular de la Secretaría, la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, así como representantes de los principales centros educativos del país.
En la inauguración, Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior de la SEP, externó que entender el proceso que ha implicado la pandemia es fundamental porque la humanidad se encuentra en un estado de vulnerabilidad no solo por el virus, sino porque vio emerger los rostros de la desigualdad, la profundidad de la inseguridad que experimentan sobre todo las mujeres y el daño irreversible que se ha hecho al medio ambiente.
La educación que no procura la emancipación de las mujeres y los hombres en un marco de interculturalidad e igual de género y en vínculo estrecho con la biodiversidad no es una educación, sino mera instrucción, puntualizó.
El funcionario dijo que en la actualidad el país cuenta con la nueva Ley de Educación Superior que servirá de referencia para realizar múltiples transformaciones en las instituciones que marcará un antes y un después. En particular, citó la colaboración interinstitucional en tiempos de contingencia.
Así, para la vacunación se integró un equipo de más de 21 mil brigadistas pertenecientes a 192 instituciones de educación superior con presencia en mil 56 municipios de todo el país; asimismo, se ha desarrollado una importante colaboración para las cadenas en frío a través de 469 equipos de enfriamiento.
En su participación, la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la SECTEI, dijo que es muy relevante revisar lo que han hecho en medio de la pandemia para atender a los estudiantes y a la investigación.
En un país con tantos rezagos es muy importante lo que han realizado las instituciones de educación y de investigación del país. En especial, resaltó estas tareas en el proceso de vacunación con la participación de jóvenes de medicina y enfermería.
Por ejemplo, añadió, el INER y el Instituto Nacional de Nutrición han contribuido con cerca de medio millón de pruebas que se hicieron particularmente en el INMEGEN y en Nutrición para dar seguimiento de la positividad de la pandemia en la Ciudad. Nutrición también ha participado en pruebas con diferentes medicamentos.
Uno de los temas más relevantes en este periodo ha sido la colaboración interinstitucional que hoy es fundamental, asentó. En especial, planteó cuatro desafíos ante la realidad educativa. Uno se refiere a la formación docente para adquirir nuevas habilidades. Evidentemente hay que atender esta parte, pues no todos los docentes tienen esas posibilidades frente la educación a distancia.
Tenemos que crear condiciones institucionales que ofrezcan herramientas necesarias para enfrentar esta nueva realidad. Hay urgencia de atender la deserción y el rezago escolar. Y habrá que impulsar la innovación educativa con una práctica cotidiana en todas las instituciones de educación media superior y superior del país, instó.
Algunas herramientas esenciales como los laboratorios virtuales tendrán que desarrollarse, pues tenemos un rezago importante en esta materia.
Las carencias estructurales en educación se profundizaron con la pandemia, especialmente en nuestros países latinoamericanos, resumió. Los grandes desafíos en la materia a todos los niveles tienen que ver con la inclusión, la accesibilidad, la calidad e innovación y con la configuración de un nuevo modelo que haga frente a las dramáticas desigualdades y a la falta de oportunidades para los que menos tienen, condiciones acentuadas por la emergencia sanitaria.
En su mensaje, el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), externó que el foro es una expresión del compromiso de que las IES muestran interés en divulgar el conocimiento y el impulso de la reflexión colectiva sobre asuntos socialmente relevantes.
El también presidente del Consejo Regional del Área Metropolitana (CRAM) de la ANUIES, precisó que como instituciones sociales se tiene la vocación de ofrecer espacios abiertos a la reflexión sobre el compromiso social. A partir del conocimiento se tiene que coadyuvar en la solución de problemas actuales y del futuro. “Hoy más que nunca se requiere apelar al trabajo colaborativo para superar los retos”, apuntó.
Jaime Valls Esponda, secretario general ejecutivo de la ANUIES, expuso que el conversatorio y sus conclusiones perfilarán nuevos cursos de acción para que las casas de estudio lleven a cabo proyectos de innovación, aprovechando la tecnología para ampliar la cobertura, la inclusión y favorecer la mejora de la calidad de los servicios educativos.
El desarrollo del conversatorio abrió la reflexión en torno a dos preguntas referentes a las experiencias de las instituciones en la pandemia y la previsión para hacer frente a las necesidades y el desarrollo de nuevas herramientas para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Lo aprendido en esta etapa nos ha permitido reinventarnos y a partir de nuestras fortalezas hemos creado un modelo educativo flexible. El Instituto Politécnico Nacional impulsa la transición hacia un modelo educativo híbrido, dijo Arturo Reyes Sandoval, director de la institución.
En este periodo, explicó, el IPN puso a disposición de la sociedad sus capacidades como los prototipos e investigaciones que derivaron en la construcción de ventiladores mecánicos, fabricación de termómetros, caretas, tapetes, desinfectantes, cubrebocas con filtros de nanopartículas y cajas de incubación para protección del personal médico.
En su oportunidad, William Lee, coordinador de Investigación Científica de la UNAM, dijo que durante el último año ha resaltado la importancia de la multi disciplina y de las capacidades que tienen en las instituciones de educación superior.
Angélica Buendía Espinosa, jefa de Producción Económica de la UAM Xochimilco, refirió que, de acuerdo con el Banco Mundial, se calcula que más de 200 millones de estudiantes de educación media superior y superior los que han sufrido la interrupción de su aprendizaje por los cierres por la emergencia sanitaria.
Lo anterior, apuntó, ha generado retos que la Asociación Internacional de Universidades resume en por lo menos cuatro: la infraestructura técnica y la accesibilidad; las competencias y desarrollo de pedagogía para la enseñanza a distancia; las especificidades disciplinares a la transición de una educación no presencial; y los desafíos relacionados a la higiene y salud mental y los servicios médicos. La presidenta de El Colegio de México (Colmex) Silvia Giorguli Saucedo, puso de relieve la gran resiliencia, adaptación y compromiso de profesores, administrativos y estudiantes.
En su intervención, el doctor Saúl Cuautle Quechol, rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (Ibero), indicó que la pandemia dejó aportaciones y aprendizajes como la necesidad del salto tecnológico y las brechas en esta materia. Resaltó el trabajo colaborativo entre universidades y las nuevas herramientas capaces de medir el rezago educativo.
El doctor Bernardo González-Aréchiga, rector de la Universidad del Valle de México (UVM), apuntó que la contingencia ha dejado un aprendizaje en cuatro etapas: adopción de un esquema de educación remota de emergencia, incorporación de tecnologías educativas, transformación hacia un modelo educativo mixto y regreso progresivo a clases presenciales.