La Universidad del Valle de México Campus Tuxtla y la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, desarrollaron una tecnología innovadora que aprovecha el calor residual de los fogones o estufas de leña, para hacer funcionar refrigeradores en beneficio de comunidades que viven en alta marginación, comentó el Dr. Neín Farrera Vázquez, Coordinador de Investigación de UVM Tuxtla.
El Dr. Neín señaló que la Red de Intercambiadores de Calor permite que funcionen refrigeradores a través de absorción difusión y está dirigida a la conservación de alimentos, así como a conservar medicamentos y vacunas que requieren mantenerse a bajas temperaturas.
De acuerdo con el Dr. Farrera y con cifras del CONEVAL en 2015, en Chiapas existen más de 10,000 comunidades sin electrificar. “Existen muchos procesos de ingeniería que requieren de la transferencia de calor, tales como los dispositivos de refrigeración por absorción difusión, donde los intercambiadores de calor se utilizan para calentar fluidos que se evaporan y condensan, logrando bajar la temperatura en una cámara de refrigeración”.
Agregó que el intercambiador desarrollado es de tipo serpentín, ya que ofrece mayores ventajas en la construcción y es adaptable a los dos sistemas en los que fungirá como conector, para propiciar la transferencia del calor residual contenido en el humo de una estufa ecológica al tanque generador de un Sistema de Refrigeración por Absorción Difusión (SRAD).
Cabe señalar, que fue conceptualizado por el equipo del Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico (CIIDETEC-UVM) en Colaboración con la UNICACH. Se tuvieron resultados muy relevantes, logrando llegar a la temperatura requerida para alcanzar el proceso de refrigeración. También se determinó que no se requiere leña adicional para lograr el objetivo, además de que tiene un sistema de acumulación que logra estabilizar y mantener la temperatura requerida en todo el sistema. Actualmente la tecnología está en proceso de ser patentada y se pretende implementarla en unos meses directamente en una comunidad aislada que no cuente con energía eléctrica.
El equipo de trabajo está conformado por Johana de la Cruz Ascencio, Neín Farrera Vázquez, Marco Antonio Zamora Antuñano, Joel Moreira Acosta, Osbaldo García Ramos, Aldo Aguilar Castillejos, Oscar Martínez Aguirre y Yanhsy Hernández Portillo.