Por Mariana Guzmán
El estrés financiero es un asunto que no debe tomarse a la ligera. Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en colaboración con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, presentó la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera 2023 (ENSAFI), que revela datos importantes sobre la población mexicana. Este informe proporciona una visión más clara de la situación financiera de los habitantes de nuestro país.
Por un lado, el 34.9% de las personas reportaron experimentar alguna “consecuencia física como dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales o cambios en la presión arterial. Por su parte, 30.7% mencionó sufrir impactos psicológicos, como problemas de sueño o alimentación”, de acuerdo con los reportes mencionados.
Estas cifras que reportan el INEGI y la CONDUSEF también desvelan que solo el 17.8% de las personas mayores de 18 años presentaron un alto nivel de bienestar financiero, mientras que el 50.8% de esa población tiene un nivel considerado medio bajo y bajo.
En la sociedad actual, estos resultados demuestran que la gestión financiera desempeña un papel crucial para mantener un estilo de vida equilibrado y saludable. Un manejo adecuado de nuestras finanzas personales puede ayudar a prevenir complicaciones físicas y mentales relacionadas con el estrés financiero.
Estrés Financiero: Las causas de origen
Está claro que los problemas financieros pueden surgir de diversas situaciones, como deudas excesivas, falta de ahorros, gastos imprevistos o ingresos insuficientes.
Estas circunstancias generan una presión constante que puede llevar a problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. Según un informe de la Northwestern Mutual, las personas con deudas significativas tienen un 8% más de probabilidades de sufrir de ansiedad y un 7% más de probabilidades de experimentar depresión en comparación con aquellas sin deudas.
¿Cómo los malos manejos monetarios contribuyen al estrés financiero?
1. Deudas elevadas: Las deudas, especialmente aquellas con altas tasas de interés, pueden convertirse en una carga abrumadora. La incapacidad de pagar a tiempo puede resultar en llamadas de cobradores, demandas y daños al puntaje crediticio, aumentando así el nivel de estrés.
2. Falta de ahorros: No tener un fondo de emergencia puede provocar una sensación constante de inseguridad. Por ejemplo, según el informe de la Reserva Federal de los Estados Unidos, el 40% de la población no puede cubrir un gasto de emergencia de 400 dólares sin pedir prestado o vender algo de valor. En México, el costo de los seguros de gastos médicos mayores para personas mayores de 40 años, asociado con las presiones económicas, hacen que el resultado sea un constante estrés en las personas que no cuentan con servicios médicos.
3. Gastos descontrolados: Las compras impulsivas y la falta de un presupuesto pueden llevar a una situación donde los ingresos no sean suficientes para cubrir las necesidades básicas, causando una espiral de estrés y deuda; es decir, estrés financiero a tope.
Estrés financiero: Estrategias para mitigarlo
Aunque la ENSAFI nos dio un panorama de lo que puede ocasionar el estrés financiero, lo importante es encontrar formas de mitigarlo con estrategias efectivas de gestión de tus recursos monetarios. Algunas de las recomendaciones son:
· Educación Financiera
Es cierto que en la mayoría de las escuelas de educación básica y media superior no se aborda la educación financiera. Por lo tanto, es fundamental buscar información en fuentes confiables para comprender mejor cómo administrar nuestras finanzas personales y cómo las decisiones informadas pueden contribuir a nuestro bienestar financiero, reduciendo así el estrés relacionado con el dinero.
· Elabora presupuestos reales
Cuando hablamos de los ingresos y gastos, se deben considerar todos los aspectos. Desde pequeños placeres como un café o unos dulces, hasta los pagos más significativos que tienes previstos. Crear y seguir un presupuesto ayudará a controlar los gastos y evitar deudas innecesarias. Al hacerlo, se logrará una mayor tranquilidad financiera.
· Ahorro
Establecer metas de ahorro que sean constantes y que tengan un propósito. Se puede establecer también un fondo de emergencia para cubrir gastos imprevistos, como una enfermedad o reparaciones del auto o la casa que no se tenían presupuestadas. El ahorro es literalmente básico para cualquier acción futura.
· Diversificación de ingresos
Desde las remuneraciones por el desempeño en el trabajo, hasta otras fuentes de ingresos, como puede ser el poner a trabajar el capital o ahorros en fuentes como MetaXchange o CETES. Esto aliviará la ansiedad de ir construyendo un patrimonio, ayudando a reducir el estrés financiero que produce la incertidumbre. Considéralo.
En resumen, una mala administración de tu presupuesto puede afectar significativamente tanto tu bienestar emocional como físico. Por lo tanto, es crucial que empieces a gestionar tus finanzas personales de manera asertiva, con el objetivo de aumentar tu patrimonio y reducir el estrés financiero, que a largo plazo puede tener consecuencias negativas para tu salud.
Mariana Guzmán es socia y VP Comercial de MetaXchangeCapital desde 2021. Cuenta con una exitosa carrera de más de 14 años en el sector bancario. Durante su trayectoria ha trabajado en instituciones como BBVA y HSBC.