Especialistas lograron recuperaron el color oscuro de la roca en la que fue manufacturada la escultura precolombina
El hallazgo de la escultura prehispánica de 200 kilos de peso con la representación de un chacmool, ocurrido el 30 de agosto de 2023, dentro de una obra constructiva llevada a cabo en el municipio de Pátzcuaro, Michoacán, hoy agrega una nueva pieza al Museo de Artes e Industrias Populares de Pátzcuaro, de la red del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), donde ya se exhibe de manera permanente y, por el momento, gratuita.
A partir de dicho descubrimiento, la Secretaría de Cultura federal, a través del INAH y el Centro INAH Michoacán, emprendió un proyecto multidisciplinario para la puesta en valor de la pieza; con tal fin, la escultura fue trasladada a los laboratorios del Instituto en Morelia, donde un equipo de arqueólogos, restauradores, antropólogos físicos y geólogos, en colaboración con expertos de otros centros de estudio, realizó las primeras tareas de investigación.
Asimismo, se llevaron a cabo procesos de conservación; a través de tratamientos de limpieza se recuperó el color oscuro de la roca en la que fue manufacturado el chacmool (andesita de augita con xenolitos de andesita de hornblenda) y se restauró, toda vez que se encontró degollado.
La escultura, de un peso estimado de 200 kilogramos y 90 centímetros de largo por 80 de alto, cuya temporalidad se ha asociado al periodo Posclásico Tardío (1350-1521 d.C.), puede admirarse en el corredor poniente del museo, con su respectivo cedulario. Es, además, el primer chacmool que se exhibe en este recinto, informa la directora del museo, Patricia Terán Escobar.
De acuerdo con el arqueólogo del Centro INAH Michoacán, José Luis Punzo Díaz, el hallazgo es notable porque no es usual encontrar creaciones artísticas precolombinas de tales dimensiones en el occidente de México.
“Las imágenes que conocemos con el nombre maya de chacmool eran mesas rituales en tiempos prehispánicos. Se ha especulado que se usaban en ceremonias de sacrificio y ofrenda”, explica.
En algunos lugares de Michoacán, a estas esculturas se les conoce como waxanuti, término purépecha alusivo a una persona que se encuentra en un patio, en posición sentada o recostada.
Contrario a lo que se pensaría, el origen y uso de estas esculturas no ha sido esclarecido en su totalidad, debido a la poca información que se tiene sobre estas enigmáticas figuras. Por ello, el nuevo chacmool se convierte en una pieza de suma importancia para la arqueología nacional e internacional.
Cabe destacar que las excavaciones controladas mediante las cuales se realizó el rescate, permitieron determinar que la escultura estaba dentro de un relleno, sin encontrarse vestigios de alguna estructura arqueológica donde pudiera haber estado colocada.
Ahora, la imagen pétrea puede arrojar luz sobre todo lo que aún se desconoce de estas intrigantes esculturas rituales y sobre nuestro pasado en Michoacán, advierte Punzo.
Por otra parte, agrega Patricia Terán, los chacmool no son tan comunes como parece, tan solo se han encontrado alrededor de 70 ejemplares en todo el territorio de Mesoamérica.
Con este hallazgo suman ocho piezas ubicadas en Michoacán: la primera documentada fue la del viajero Carl Lumholtz, reportada en Pátzcuaro hacia 1896, pero que hoy se exhibe en Nueva York; en 1908 se localizaron dos en el sitio de Ihuatzio, uno está en el Museo Nacional de Antropología y otro en el Museo Regional Michoacano, donde también se exhibe la última escultura que había sido encontrada en el año de 1938, ubicada por Alfonso Caso y Jorge Acosta; es decir, pasaron más de 80 años para localizar otra.
Existe uno más en los acervos del MNA cuya cédula reporta que proviene de Pátzcuaro, pero su contexto es desconocido; otros dos se encuentran en Francia y en Australia.