#México | La carga emocional que vive una persona con cáncer se puede manifestar de diferentes maneras
Ciudad de México.- Los pacientes diagnosticados con cáncer y quienes reciben tratamiento oncológico, pueden presentar tanto problemas psicológicos como alteraciones psiquiátricas, expuso Humberto Bautista, especialista en el manejo de pacientes con cáncer y psicooncólogo por la Universidad Complutense de Madrid.
Explicó que de acuerdo con un Estudio del Grupo Colaborativo de Oncología Psicosocial, la carga emocional de una persona que vive con cáncer se puede manifestar de diferentes maneras, aunque resaltó que 47 por ciento de los pacientes diagnosticados presenta alteraciones psiquiátricas, de las cuales la más común es el Trastorno Adaptativo Mixto Ansioso Depresivo.
El especialista, quien es miembro de la Sociedad Mexicana de Oncología, sostuvo que los pacientes, al ser diagnosticados o estar ya en tratamiento oncológico o eventos adversos asociados a los mismos, se enfrentan a lo que se denomina “evento vital estresante”, lo que les ocasiona alteraciones, que pueden venir acompañadas de síntomas de ansiedad o depresión.
Recordó que las tasas de supervivencia ante cualquier tipo de cáncer son “muy variables”, aunque siempre se ubican por debajo del 100 por ciento, por lo que el impar o psicológico y psiquiátrico puede tener efectos negativos en la calidad de vida de los pacientes.
“Los problemas emocionales también tienen maneras complicadas de presentarse, por lo que debe haber una atención integral con un equipo interdisciplinario de especialistas, añadió Humberto Bautista, quien es coordinador del Servicio de Psico-Oncología en el Centro Médico Nacional Siglo XXI.
A su vez, el médico especialista en psiquiatría, José Manuel Hernández Arias, comentó que la Red de Revistas científicas de América Latina y El Caribe divide las diferentes terapias para pacientes oncológicos en las modalidades de intervención y apoyo.
Las primeras, expuso, se centran en atender el conflicto que un paciente puede tener con el diagnóstico, mientras que las segundas tienen la finalidad de mantener al paciente sin una alteración psicológica o psiquiátrica, y es en ese contexto la importancia de un terapeuta en la especialidad de oncología.