#México | Los menores de países de escasos recursos, al no acudir a las escuelas, también pierden la atención sanitaria en forma de vacunas
México.- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), llamaron a los gobiernos a prevenir las consecuencias para la alimentación y la salud de 370 millones de niños sin acceso a comidas escolares, debido al cierre de escuelas por COVID-19.
“Sin ella, pasan hambre, corren el riesgo de enfermarse, abandonar la escuela y pierden su mejor oportunidad de escapar de la pobreza. Debemos actuar ahora para evitar que la pandemia sanitaria se convierte en una tragedia alimentaria”, dijo el director ejecutivo del Programa, David Beasley.
Durante esta situación, los menores de países de escasos recursos, al no acudir a las escuelas, también pierden la atención sanitaria en forma de vacunas y eliminación de parásitos.
Es por ello que ambos organismos colaboran con los gobiernos de sesenta y ocho países, transportando las raciones escolares a los domicilios de los alumnos, o, de modo alternativo, proporcionan vales o transferencias en efectivo a las familias de los menores.
Del mismo modo, se han comprometido a ayudar a retomar los programas de alimentación escolar y sanitarios cuando las escuelas vuelvan a funcionar con normalidad durante los próximos meses.
“Para muchos niños representa su salvación en materia de seguridad, y en los servicios de salud y nutrición. A menos que actuemos de inmediato, aumentando los servicios que salvan las vidas de los niños y niñas más vulnerables, las devastadoras consecuencias del COVID-19 se dejarán sentir durante las próximas décadas”, señaló Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.