La diputada Rosa Elia Morales Tijerina (PRI) propuso reformar la fracción II del artículo 73 de la Ley General de Salud para que las orientaciones de promoción de la salud mental, así como el conocimiento y prevención de los trastornos mentales y del comportamiento, se difundan a través de formatos accesibles, Lenguaje de Señas Mexicana y en el Sistema de Escritura Braille.
En la iniciativa, enviada a la Comisión de Salud para dictamen, subraya que es necesario garantizar a las personas con discapacidad el acceso a información en formatos accesibles y con tecnologías adecuadas a los diferentes tipos de discapacidad.
Explica que durante la pandemia, al temor de contraer COVID-19 se suma el impacto de importantes cambios en la vida cotidiana debido a los esfuerzos para contener y frenar su propagación.
“Ante las nuevas y desafiantes realidades de distanciamiento físico, el trabajo desde casa, el desempleo temporal, la educación de hijos e hijas en el hogar y la falta de contacto físico con familiares y amigos, es importante cuidar la salud tanto física como mental”, enfatiza.
Precisa que una encuesta del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad, de la Universidad Iberoamericana, en los primeros meses de la pandemia, en México el 27 por ciento de las personas mayores de 18 años presentó síntomas de depresión, y 32 por ciento síntomas severos de ansiedad.
Explicó que en 2020, cuando se declararon las medidas de distanciamiento social, las autoridades sanitarias alertaron sobre las afectaciones a la salud mental, por lo que pusieron a disposición de la población líneas telefónicas de atención, y en coordinación con la Facultad de Psicología de la UNAM y el Instituto Nacional de Psiquiatría se habilitó un cuestionario para detectar riesgos a la salud mental.
Indica que las personas que han acudido a la UNAM, como parte de la estrategia nacional para contener la pandemia, demuestran una alta incidencia de condiciones por estrés agudo, que es normal para responder a la emergencia, pero si se acumula sin enfrentar la ansiedad, la pérdida de familiares, la inestabilidad económica y otras manifestaciones anómalas, es posible enfermar psicológicamente.
Añade que la Organización de Naciones Unidas instó a que las estrategias de salud mental se elaboren e implementen de manera accesible para personas con discapacidad, lo que incluye atención a distancia y, si no es posible, que especialistas atiendan a la persona con discapacidad en donde se encuentre, con precauciones sanitarias y respetando su capacidad jurídica.