Pese a que es alentador que los casos y las muertes sigan disminuyendo, se deben mantener las medidas de salud pública combinadas con la vacunación equitativa, dice Tedros y reitera su llamado a que los Estados se comprometan a inmunizar al menos al 10% de sus poblaciones para fines de septiembre. También los insta a respaldar un tratado de preparación para cualquier futura pandemia.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que aún queda mucho trabajo por hacer para ponerle fin a la pandemia de COVID-19 y urgió a los Estados a no bajar la guardia, a acelerar la vacunación equitativa y a apoyar un tratado que prepare al mundo contra otra emergencia sanitaria de gran escala.
Durante la clausura de la 74ª Asamblea Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus adelantó que habrá una sesión especial de los Estados miembros de la OMS en noviembre para discutir ese posible acuerdo.
Con respecto a la situación actual, Tedros insistió en la necesidad de no relajar las provisiones ni protocolos sanitarios.
“Nos alienta mucho que los casos y las muertes sigan disminuyendo a nivel mundial, pero sería un error monumental para cualquier país pensar que el peligro ha pasado. El uso adecuado y coherente de las medidas de salud pública, junto con una vacunación equitativa, sigue siendo la salida”, aseveró.
En este sentido, instó a los Estados Miembros a comprometerse a haber vacunado al menos al 10% de sus respectivas poblaciones para fines de septiembre y al menos al 30% para fin de año.
Recordó también que aún superada, la pandemia dejará una marca indeleble en todas las sociedades e individuos.
“Un día, esperemos que pronto, la pandemia quedará atrás, pero las cicatrices psicológicas permanecerán para quienes han perdido a sus seres queridos, los trabajadores de la salud que se han esforzado más allá de sus límites y los millones de personas de todas las edades que se enfrentan a meses de soledad y aislamiento”, recalcó el responsable de la OMS.