#México | Dicho metal se asocia con déficits neurocognitivos y trastornos de conducta en los niños
Ciudad de México.- Uno de los principales sitios de almacenamiento del plomo en el cuerpo humano es el hueso, el cual puede llegar a los bebés durante el embarazo y la lactancia; dicho metal se asocia con déficits neurocognitivos y trastornos de conducta en los niños, señaló el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
El hueso materno es una fuente endógena, es decir, interna, de exposición fetal al plomo debido a la movilización de dicho metal almacenado que se libera durante el embarazo y la lactancia, explicó la especialista del Centro de Investigación sobre Nutrición y Salud del INSP, Martha María Téllez Rojo.
Mediante el Proyecto Early Life Exposure in Mexico to Environmental Toxicants (ELEMENT), fundado en 1994 y liderado por Téllez Rojo desde 2012, se demostró que la suplementación con calcio durante el embarazo y la lactancia reduce la resorción del plomo en el hueso materno, y, por lo tanto, los niveles circulantes.
En el proyecto, detalló la investigadora mediante un comunicado, también se estudian otros tóxicos como los ftalatos y el bisfenol A, encontrados en plásticos y productos para el cuidado personal; otros metales como el mercurio, el manganeso, y el cadmio; pesticidas y fluor; así como otros biomarcadores, utilizados como indicadores de un estado biológico.
Los participantes de la investigación, que tiene como objetivo estudiar los riesgos y efectos para los recién nacidos asociados a la exposición a plomo durante el embarazo, incluyeron a mujeres adultas en la etapa de la perimenopausia, adolescentes y adultos jóvenes que fueron estudiados desde la etapa prenatal.
“ELEMENT planea continuar estudiando los efectos de largo plazo de la exposición a tóxicos ambientales en esta población, así como iniciar el seguimiento de la tercera generación de participantes para estudiar los efectos intergeneracionales de las exposiciones in útero”, indicó Téllez Rojo.