#Mundo | El aumento más considerable de la obesidad en adultos, según datos del panorama, se observó en El Caribe
Ciudad de México.- La obesidad y el hambre aumentan en América Latina y El Caribe, por lo que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) urgió a tomar medidas correctivas.
Luego de que la prevalencia de obesidad en adultos de América Latina y El Caribe se triplicara de 1975 a la fecha, y el hambre aumentara 11 por ciento los últimos cuatro años, la FAO pidió acciones urgentes a los países de dichas regiones para frenar el aumento de la mala nutrición.
De acuerdo con datos del Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2019 de las Naciones Unidas, en América Latina y El Caribe, una de cada cuatro personas vive con obesidad, mientras que el hambre ataca a 42.5 millones de personas en la región.
En un comunicado, destacó la necesidad de promover entornos más saludables mediante impuestos e incentivos fiscales, programas de alimentación escolar, regulación de la publicidad y de la comercialización de alimentos, así como mejorar el etiquetado con sistemas de advertencia nutricional frontal y asegurar la inocuidad y calidad de alimentos comercializados en la calle.
El aumento más considerable de la obesidad en adultos, según datos del panorama, se observó en El Caribe, donde el porcentaje se cuadruplicó de seis por ciento en 1975 a 25 por ciento en 2019, “un incremento en términos absolutos de 760 mil a 6.6 millones de personas”.
“El explosivo aumento de obesidad, que afecta a 24 por ciento de la población regional, unos 105 millones de personas, prácticamente el doble del nivel global de 13.2 por ciento, no sólo tiene enormes costos económicos, sino que amenaza la vida de cientos de miles de personas”, explicó el representante regional de la FAO, Julio Berdegué Sacristán.
Cada año mueren 600 mil personas en América Latina y El Caribe debido a enfermedades relacionadas con la mala alimentación, como diabetes, hipertensión y padecimientos cardiovasculares, señaló la ONU.
En contraste, la publicación destaca que la región tiene las menores tasas de subalimentación en el mundo, con nueve por ciento en desnutrición crónica infantil, y 1.3 por en desnutrición aguda infantil, sin embargo, la FAO advirtió sobre el aumento preocupante del hambre, que alcanzó 42.5 millones de personas en 2018, “su punto más alto en la última década”.