#Mundo | Afecta la pesca de abulón rojo y de corales rojos, con pérdidas de casi 50 millones de dólares
Sacramento.- Los bosques de algas marinas son una parte icónica de la costa de California: exuberantes marquesinas flotan a lo largo de las aguas cercanas a la costa en todo el estado, insinuando la diversidad de la vida marina que abunda bajo la superficie.
Estos bosques submarinos son puntos críticos de biodiversidad, que proporcionan hábitat y alimento para una miríada de especies de peces e invertebrados ecológica y económicamente importantes como el pez roca y el abulón rojo. Sin embargo, en los últimos años, los bosques de algas toro han sido duramente afectados por una serie de factores estresantes, climáticos y ecológicos.
El intenso calentamiento del océano, combinado con la pérdida de estrellas de mar por una misteriosa enfermedad de desgaste, y la explosión en las poblaciones de erizos de color púrpura, han resultado en una reducción mayor al 90 por ciento en el dosel de algas toro en un tramo de costa de 350 kilómetros.
Los páramos de erizos ahora se extienden por el fondo del mar, donde una vez prosperaron los abundantes bosques de algas. Sin los depredadores de las estrellas de mar para mantener a las poblaciones bajo control, los erizos morados pastan agresivamente las algas toro y pueden persistir incluso después de que la mayoría de los alimentos se hayan ido.
Sin acción inmediata, los páramos de erizo pueden reemplazar permanentemente los bosques de algas marinas, por lo que la Alianza de Guardacostas de California aboga por que el estado proporcione fondos a largo plazo para un programa permanente de recompensas que incentive la cosecha de erizos morados del hábitat del bosque de algas marinas, aliviando la presión de pastoreo sobre éstas y aumentando sus posibilidades de recuperación.
La destrucción generalizada de los bosques de algas marinas demuestra la rapidez con que los ecosistemas pueden colapsar ante el cambio climático, con importantes impactos económicos y culturales.
La pérdida del hábitat del bosque de algas marinas ya provocó una muerte masiva de abulón rojo y el cierre de la pesca recreativa del mismo, por un valor de 44 millones de dólares, así como el colapso de la pesca del erizo rojo, por un valor de tres millones de dólares.
Los efectos a largo plazo de la deforestación de algas marinas en la salud ecológica y el valor económico de la costa norte de California son inciertos, pero potencialmente devastadores.
Sacramento está comenzando a responder a esta emergencia ambiental. Las partes interesadas de todo el estado, presididas por la Asociación Greater Farallones y el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California, desarrollaron un Plan de recuperación de algas marinas con recomendaciones para el manejo y recuperación de sus bosques.
Además, el Consejo de Protección del Océano ha financiado dos proyectos piloto que monitorearán de manera aérea el dosel de algas restantes e identificarán los métodos óptimos para la eliminación del erizo púrpura.
Sin embargo, una respuesta oportuna y efectiva para restaurar los bosques de algas marinas requiere más que planificación y pilotaje: financiamiento y acciones rápidas e integrales.
California Coastkeeper Alliance ha identificado una serie de acciones que el Gobierno puede adoptar para mejorar la resiliencia de los ecosistemas costeros y marinos al eliminar factores estresantes adicionales, como la contaminación de las aguas pluviales y las especies invasoras.