La Organización Mundial de Salud reportó que los casos han sido reportados en más de 20 países
La Organización Mundial de Salud (OMS) informó el viernes que casi 200 casos de viruela símica han sido reportados en más de 20 países no conocidos usualmente por brotes de la inusual enfermedad, pero describió la epidemia como “contenible” y propuso crear una reserva para compartir equitativamente las limitadas vacunas y drogas disponibles en el mundo.
Durante una sesión informativa, la agencia de salud de la ONU dijo que existen aún muchas preguntas sin respuesta sobre cómo surgió la epidemia actual, pero sostuvo que no hay evidencia de algún cambio genético en el virus.
“La primera secuenciación del virus muestra que la variante no es diferente de las variantes que podemos encontrar en los países endémicos, y (este brote) se debe probablemente más a cambios en la conducta humana”, afirmó la directora de la OMS para enfermedades epidémicas y pandémicas, la doctora Sylvie Briand.
Esta semana, un alto asesor de la OMS dijo que el brote en Europa, Israel, Australia y otros países probablemente estaba vinculado con relaciones sexuales en dos recientes fiestas rave en España y Bélgica. Eso marca un alejamiento significativo del parón de la enfermedad de diseminarse en África central y occidental, donde las personas son infectadas mayormente por animales como roedores y primates, y donde los brotes no han cruzado fronteras.
El viernes, las autoridades españolas dijeron que el número de casos en el país había subido a 98, incluso una mujer, cuya infección está “directamente relacionada” con una cadena de transmisión que previamente había sido limitada a hombres, de acuerdo con funcionarios en la región de Madrid.
Médicos en Gran Bretaña, España, Portugal, Canadá, Estados Unidos y otras partes han notado que la mayoría de las infecciones hasta ahora han ocurrido en hombres homosexuales y bisexuales. La enfermedad no tiende más a infectar a personas debido a su orientación sexual y los científicos advierten que el virus pudiera infectar a otros si la transmisión no es frenada.
Briand dijo que, con base en cómo han evolucionado brotes previos en África, la situación actual parece “contenible”.
Añadió que, aun así, la OMS espera ver más casos en el futuro, apuntando que “no sabemos si estamos viendo apenas la punta del iceberg o si hay muchos más casos no detectados en las comunidades”.