#Madrid | El nuevo envase puede alargar la vida útil de carnes, pescados o verduras, y degradarse en un periodo máximo de 90 días
Madrid.- El proyecto YPACK, financiado por la Unión Europea (UE) y liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha desarrollado y patentado un material a partir de subproductos de la industria alimentaria como alternativa al envasado tradicional de alimentos.
El nuevo envase puede alargar la vida útil de carnes, pescados o verduras, y degradarse en un periodo máximo de 90 días desde que se desecha, a la vez que reduce el desperdicio de comida, que es uno de los objetivos de la estrategia de la bioeconomía circular de la UE.
El CSIC informó que el proyecto, el cual concluye en octubre de 2020, tiene como objetivo ampliar la producción y validar comercialmente dos soluciones innovadoras de envasado de alimentos basadas en polihidroxialcanoatos (PHAs): una película de contacto alimentario y una bandeja, ambos totalmente compostables.
Tras desarrollar la película de contacto, un equipo multidisciplinar de 21 socios de 10 países miembros de la UE creó un envase compostable fabricado de un material sostenible, poli (3-hidroxibutirato-co-3-hidroxivalerato) (PHBV), que se produce a partir de suero de queso y microcelulosa de cáscaras de almendras.
“El paquete ideal implica huellas de carbono e hídricas más bajas, es biodegradable en el medio ambiente y compostable, hace uso de desechos o subproductos, está diseñado ecológicamente, es seguro y tiene las propiedades de conservación adecuadas para minimizar el desperdicio de alimentos”, explicó José María Lagarón, investigador del CSIC en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC) y coordinador del proyecto.