Los planes para distribuir en los próximos días las primeras 300 mil dosis de la vacuna de Johnson & Johnson contra el COVID-19 que llegaron a Canadá están en suspenso, después de que la agencia Health Canada se enteró que parte de ellas se fabricaron en una planta de Maryland que mezcló incorrectamente los ingredientes en 15 millones de dosis destinadas al mercado estadounidense.
Las dosis llegaron a Canadá el miércoles, pero esas vacunas de J&J no se han aplicado en el país norteamericano hasta ahora.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) citó recientemente a la fábrica de Emergent Biosolutions en Baltimore por infracciones que incluyen fallas de limpieza y esterilización, la posibilidad de contaminación cruzada y el incumplimiento de los protocolos requeridos.
La FDA ordenó que la planta que dejara de producir más vacunas de J&J hasta que se corrigieran los problemas. Los errores previos provocó la destrucción de 15 millones de dosis.
La agencia de salud nacional, Health Canada, ya había autorizado 1,5 millones de dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca producidas en esa fábrica, pero no creía que las dosis de J&J para el mercado canadiense tuvieran alguna conexión con esa planta. Ahora Health Canada dice que la sustancia farmacéutica que forma parte de la vacuna J&J se produjo allí y que luego se envió a otro lugar para acabar de producir las vacunas.
Health Canada informó que está buscando información de la FDA y de la rama farmacéutica de J&J, Janssen, para determinar si las 300.000 dosis enviadas a Canadá cumplen con los estándares de higiene e inocuidad requeridos.
Con información de AP