El cambio climático ha hecho que los desastres meteorológicos se hayan multiplicado por cinco en los últimos 50 años, aunque los sistemas de alerta han logrado reducir el número de muertes.
Según un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial, el más exhaustivo publicado hasta la fecha, en los últimos 50 años se ha producido, de media, un desastre que se ha cobrado la vida de 115 personas y ha ocasionado pérdidas diarias por valor de 202 millones de dólares.
La mejora de los sistemas de alerta temprana y en la gestión de desastres, ha hecho que el número de muertes sea casi tres veces menor.
“La mala noticia es que las pérdidas económicas han crecido muy rápidamente y este camino va a continuar. Vamos a ver más fenómenos extremos debido al cambio climático y esta tendencia negativa continuará”, dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Esto significa más olas de calor, sequías e incendios forestales como los observados recientemente en Europa y América del Norte. La mayor cantidad de vapor de agua en la atmósfera exacerba las lluvias extremas y las inundaciones mortales. Además, el calentamiento de los océanos ha modificado tanto la frecuencia de las tormentas tropicales más intensas como la zona en la que se producen”.