Precisamente, António Guterres alertó en su mensaje por el Día Mundial del Medio Ambiente que la Tierra está alcanzando rápidamente “extremos irreversibles” y que nos enfrentamos a una triple amenaza: la pérdida de la biodiversidad, la alteración climática y el aumento de la contaminación.
“La humanidad lleva demasiado tiempo talando los bosques del planeta, contaminando sus ríos y océanos y arando sus pastizales hasta hacer que caigan en el olvido. Estamos devastando los ecosistemas que sustentan nuestras sociedades”, advirtió.
Agregó que esta pérdida de biodiversidad puede llegar a dejarnos sin los alimentos, agua y recursos que necesitamos para sobrevivir.
“La degradación del mundo natural ya está socavando el bienestar de 3200 millones de personas o, lo que es lo mismo, el 40 % de la humanidad”, apuntó, aunque afirmó que todavía estamos a tiempo de revertir los daños mediante iniciativas como el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas.
El movimiento aunará a gobiernos, empresas, la sociedad civil y la ciudadanía en un esfuerzo sin precedentes por reparar el planeta y servirá para restaurar los ecosistemas impulsando una transformación que ayude a alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Guterres calificó esta tarea de “colosal”, ya que implica replantar y proteger bosques, limpiar ríos y mares y hacer más verdes nuestras ciudades.
“Con ello, no solo se protegerán los recursos del planeta, sino que también se crearán millones de empleos de aquí a 2030, se generarán unos ingresos anuales de más de 7 billones de dólares y se contribuirá a eliminar la pobreza y el hambre”.