La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos indicó que las escenas de desesperación vividas este lunes en el aeropuerto de Kabul con miles de personas tratando de huir del talibán ponen de manifiesto la gravedad de la situación que vive el país.
El portavoz de la Oficina, Rupert Colville, destacó que, en la conquista de la capital afgana y de otras ciudades importantes, como Jalalabad, no se produjeron combates prolongados, ni destrucción, ni derramamiento de sangre, pero que el miedo que infunde el talibán en una parte importante de la población es profundo, y, dada las experiencias pasadas, totalmente comprensible.
Colville recordó que durante los últimos días los portavoces de los talibanes emitieron varias declaraciones, entre ellas la de prometer una amnistía para quienes trabajaron para el anterior gobierno.
“También han prometido ser inclusivos. Han dicho que las mujeres pueden trabajar y las niñas pueden ir a la escuela. Estas promesas tendrán que cumplirse y, por el momento, estas declaraciones han sido recibidas con cierto escepticismo, lo cual es comprensible teniendo en cuenta el pasado. Sin embargo, las promesas se han hecho, y se examinará de cerca si se cumplen o se incumplen”.