#MUNDO | “Tenemos una combinación de diferentes variables, las altas temperaturas y la sequía están provocando los incendios, los últimos dos años han sido bastante secos”: ICF
Tegucigalpa.- Las altas producidas por el cambio climático y la sequía han aumentado los incendios forestales en Honduras, que son cada vez más devastadores y este año han arrasado con 23 mil 207 hectáreas de bosque.
La jefa del departamento de Protección Forestal del Instituto de Conservación Forestal de Honduras (ICF), Sandra Canales, aseguró que los incendios se están viendo incrementados por las altas temperaturas y la sequía, dejando pérdidas por 28 millones de dólares.
“Tenemos una combinación de diferentes variables, las altas temperaturas y la sequía están provocando los incendios, los últimos dos años han sido bastante secos”, explicó.
Debido a las quemas, destacó, el agua es cada vez más escasa y una densa capa de humo cubre el país centroamericano, sobre todo, la capital que tiene una población de un millón y medio de habitantes.
En total, indicó, 23 mil 027 hectáreas de bosques y pasto han sido afectadas en Honduras por 487 incendios registrados en lo que va de este año, de acuerdo con cifras del Instituto de Conservación Forestal.
Además, añadió, Honduras pierde unos mil 212 dólares por cada hectárea afectada por el fuego, sumando un total de 28 millones.
“Cuando hay un incendio no se le está haciendo un daño a alguien específicamente, sino a todo el pueblo”, porque la capa de humo afecta la salud de la población, así como a la flora y fauna, subrayó la funcionaria.
Según cifras oficiales, el departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua, es el más afectado con siete mil 921 hectáreas arrasadas por 25 quemas; y el de Francisco Morazán, donde se localiza Tegucigalpa, es el que más incendios ha registrado con 119, que afectaron tres mil 704 hectáreas.
Canales indicó que la sequía ha aumentado debido a que el país tiene menos cobertura forestal, lo que genera la poca retención del líquido, y muchos acuíferos han comenzado a secarse, a lo que se suma la contaminación ambiental que ha incrementado las enfermedades respiratorias y problemas en la vista entre la población.
La destrucción del bosque también ha mermado el caudal de agua de muchas fuentes del territorio hondureño, que figura en el mundo como uno de los más vulnerables ante los desastres naturales, según organismos internacionales
“Un incendio forestal hace más daño del que se imaginan, el hecho de meterle fuego al bosque, además de quemar la vegetación, está afectando la cantidad de agua, no tenemos agua como teníamos antes”, destacó la experta.
Por si fuera poco, el agua llega a algunos hogares cada diez días, mientras que en otros sectores cada quince, veinte o más, según denuncias de pobladores, poniendo en riesgo el abastecimiento del líquido para consumo humano y la actividad productiva, principalmente en el denominado Corredor Seco, franja que abarca 174 de los 298 municipios del país.
Además, la densa capa de humo también afecta la visibilidad en el país, principalmente en Tegucigalpa, donde las autoridades reportan problemas para identificar los fuegos que amenazan con consumir viviendas.
Canales precisó que la mayor parte de los incendios son provocados por la actividad humana, ya sea por descuido, por no tomar las medidas y otros porque lo hacen premeditadamente
Esto, añadió, debido a que hay muchos campesinos, principalmente en el área rural del país, que utilizan la quema para limpiar predios para cultivos, pero muchas veces no saben controlarlo y por eso se originan los incendios forestales.
A ello se suman los incendios estructurales, como el ocurrido hace un par de días en un mercado popular de la capital, que consumió decenas de puestos de venta.
La funcionaria del Instituto de Conservación Forestal instó a la población a reforestar las zonas dañadas por los incendios cuando comience el invierno.