Primera parte
Las encuestas lo señalaban como el siguiente gobernador de San Luis Potosí. Era el año 2015 cuando el joven político conocido como “El Pollo” iba a ser el ganador; el partido que había decidido durante décadas a quién otorgar el poder no podía permitir que alguien más tuviera las riendas de la entidad.
Todo indicaba que la mayoría de la población iba a darle su voto, para convertirlo en el gobernador más joven de historia política de San Luis Potosí. Fue entonces cuando, desde una alta oficina en la capital del país, se empezó a confabular una estrategia para detenerlo y sacarlo del juego político.
Personas con oscuros pasados y mentes maquiavélicas comenzaron a integrar y engordar el expediente. Algunos ya no están; fueron utilizados y luego traicionados de manera inimaginable, truncando carreras y proyectos que podrían haberlos beneficiado. Sin embargo, esa estrategia solo retardó su llegada a Palacio de Gobierno, haciéndolo más fuerte.
Lo acusaron, lo exhibieron, lo encarcelaron; salió y se convirtió en gobernador de San Luis Potosí. A pesar de las adversidades, logró consolidar su liderazgo, con resiliencia.