#OpiniónFrontal

El próximo año tendremos elecciones en San Luis Potosí; sin duda la más importante para los potosinos, será la del cambio de gubernatura, sin que sean menor las de presidencias municipales y el Congreso local. Veremos, cómo cada elección, desfilar a los candidatos con sus tradicionales promesas, y después, cuenta la tradición, se olvidarán de sus electores.

Será para mí, como en el caso de muchos jóvenes, la primera vez que decida quién me gobernará durante los próximos seis años. Pertenezco a una generación que observa una contradicción social y política en todos los ámbitos de nuestra vida; por un lado vemos que somos una sociedad anclada en la desigualdad, la discriminación, el clasismo y en un conjunto de prejuicios propios de una sociedad añeja y agotada; en el otro lado de la moneda, vemos cómo diversos grupos sociales y juveniles exigen un reconocimiento a nuevas demandas y perspectivas  sobre cómo se debe vivir y cómo eliminar la exclusión.

Anquilosamiento contra novedad, tradición contra cambio, ese deberá ser el debate que debemos exigir los jóvenes.

El pasado 29 de noviembre nos reunimos un conjunto de las juventudes que fuimos convocados por dos organizaciones de la capital de San Luis, Unión Joven y Jóvenes Transformando San Luis, con el propósito de construir una agenda política que exhiba y visibilice los problemas y demandas que tenemos y se incorporen a las plataformas electorales.

Invitamos al encuentro al aspirante a la precandidatura por Morena Adrián Esper Cárdenas para que nos escuchará (y nos escuchó). En el evento se expresaron integrantes de la comunidad LGTBI, estudiosos de pueblos originarios, artistas urbanos, músicos, estudiantes, deportistas y de otros grupos excluidos de las políticas de los actuales gobiernos estatal y municipal.

Los asistentes dejamos en claro que la agenda del futuro, es de los jóvenes y que debemos iniciar un arduo trabajo político para luchar contra la exclusión, la marginación y la falta de oportunidades, que debemos participar para crear una nueva inclusión social y una nueva realidad; con Adrián Esper acordamos que es tiempo de impulsar y dar espacio a nuevos liderazgos jóvenes de pueblos originarios, mujeres, comunidad LGTBI, personas con discapacidad y migrantes; y que es momento de darle el espacio y la voz a quienes tenemos luchas sociales progresistas, a favor de un San Luis Potosí lleno de oportunidades, en los espacios correspondientes.

Sin duda alguna el talento y las necesidades que mostramos arrojarán iniciativas ejecutivas y legislativas para dar cumplimiento a nuestras demandas en los próximos años y también estamos seguros, por el interés y la sensibilidad que mostró, que con Adrián Esper hay una gran oportunidad para cambiar por fin al estado.

Ya es momento de que las juventudes asumamos el papel que nos corresponde dentro de la sociedad y que sumemos nuestras voluntades.

TLACHIA| Observar en náhuatl