Por:Ricardo Sánchez García
El fiscal general del Estado se atrevió a dar porcentajes para agotar la búsqueda de una niña desaparecida en San Luis Potosí el 27 de diciembre de 2015.
A pesar de asegurar que están dando atención al caso Zoe Zuleica, podemos demostrar día a día que las horas de trabajo supuestamente dedicadas a la búsqueda de la niña, no corresponden al registro de actividades en la Averiguación Previa, como no corresponden a los resultados esperados.
Al hablar este 10 de diciembre frente a diputadas y diputados potosinos dijo hay un 90 y tantos por ciento de avance en la investigación, lo que Federico Garza Herrera hace de forma irresponsable y sin parámetros de medición, pero suponiendo esto fuera verdad, el fiscal debería ponerle fecha y hora para presentar localizada a la menor Zoe Zuleica.
El suscrito conozco paso a paso lo que la fiscalía ha realizado y sobretodo lo que ha omitido hacer para localizar a la menor.
Es muy arriesgado hablar de porcentajes cuando no hay avances significativos y además, ningún avance es suficiente mientras no se encuentre a una persona denunciada como desaparecida, eso lo sabemos quienes hemos estado en búsqueda y sobre todo las familias.
Federico Garza Herrera se vio presionado por los diputados y se atrevió a dar una respuesta.
La realidad es que la investigación no avanza, solo hay una línea que han postergado agotar durante dos años y son datos acercados por la familia y la asociación civil que asesoramos a la madre.
Federico Garza miente en el caso Zoe Zuleica, infla cifras en general y juega con la esperanza de una madre desgastada, cansada y afectada en su salud emocional y en su economía.
Es momento de agotar incipientes líneas de investigación, robustecer otras olvidas por años y voltear a ver otros países, no solo Estados Unidos.
La Fiscalía General del Estado demostró su incapacidad, falta de pericia y conocimientos científicos para esta búsqueda. Juan Manuel Carreras evidenció falta de compromiso y traicionó su palabra al no facilitar los recursos humanos y materiales suficientes para concluir esta búsqueda.
Es la sociedad civil, los medios de comunicación y la ciudadanía potosina quien mantiene vivo el tema. Familiares y amigos desde sus recursos hacen un esfuerzo, aunque poco a poco parece triunfar la estrategia del Estado que espera sucedan tres cosas: los familiares se cansen, se enfermen o se mueran en el camino.
Y de esta forma desistan de exigir al gobierno hagan su trabajo.