Al delegado de los programas sociales del Gobierno de México en San Luis Potosí Gabino Morales ya no le ha funcionado decir que es el representante de AMLO, el uso indebido de su relación con el presidente dejó de ser su carta fuerte para obtener beneficios a costa de Andrés Manuel López Obrador.
Tiempo atrás usaba ese método para ser aceptado en los círculos políticos y sociales, o para colarse en eventos a donde no lo invitaban y a donde pretendía llegar con ínfulas de poder, aunque sin sustento constitucional, porque su cargo no existe en ningún organigrama. Pero ya no engaña a nadie.
La gente sabe que lo único que tiene Gabino es un nombramiento de adorno porque realmente no tiene poder, y se tiene que quedar fuera de reuniones en las que quisiera colarse.
Él y Teresa Granados están a punto de ser despedidos de la Secretaría del Bienestar.