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Un capricho personal con elevado costo para los partidos

David Medina Salazar buscará de nuevo la presidencia de Valles; llega a la competencia en el último lugar de las preferencias

Luego de su fracaso en las elecciones de 2018, David Medina Salazar reinició su campaña con miras al 2021.

Medina hizo a un lado su escasa elocuencia, y durante casi treinta meses ha echado mano de sus limitados recursos digitales para intentar abrirse paso entre la opinión pública. También quiso ganar adeptos cuando prometió asfaltar ´cuadras´ de algunas colonias.

La derrota de 2018 en Ciudad Valles fue un durísimo golpe al capital político de Acción Nacional en el estado de San Luis Potosí. Sus propios militantes advirtieron el infortunio que traería al blanquiazul llevar a David Medina en las boletas electorales.

Pero la decisión de abanderar a Medina no la tomaron las bases del partido, sino la cúpula de lo que entonces era sólo una fáctica unión con el PRI, instituto que no consideró pertinente hacer del empresario constructor su candidato a la alcaldía.

Más allá de la poca capacidad de Medina para empatizar con el electorado, sobre sus negocios familiares pesan graves acusaciones probadas, por actos de corrupción en contubernio con funcionarios públicos de la administración que encabeza Juan Manuel Carreras López.

La cuenta regresiva hacia los comicios de junio próximo ya inició, pero ahora tampoco el PAN está dispuesto a ser instrumento de un capricho.

MORENA por su parte marcó distancia inmediata con David Medina, quien busca ahora el cobijo de otro partido que lo lleve a posicionarse en el último lugar de la competencia.

 

UN RIESGO INMINENTE QUE EN SUS CABALES, POCOS ESTARÍAN DISPUESTOS A CORRER…

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