Cada 3 años aprendemos algo nuevo de la manera de manejar la política de algunos aspirantes a la alcaldía, no solo en Ciudad Valles, sino en todas partes.
Una discrepancia entre lo que se dice y las acciones realizadas, es lo que lleva a hundir no solo las aspiraciones de los mismos, también a los propios políticos y como dice el refrán: “Vendrán cosas peores”.
El ejemplo claro nos lo pone el precandidato a la Presidencia de Valles por Morena, Ángel Altamirano, quien de casualidad se enteró apenas hace unos días que su hija, Alejandra Altamirano también se inscribió para competir por la Candidatura a la Presidencia municipal igual por el mismo movimiento político. Por primera vez en la historia de Ciudad Valles, padre e hija se inscriben para competir por la misma causa, cabe mencionar que el cómo buen caballero en caso de que por equidad de género le toque mujer a Valles, el declinar a favor de su hija, y así están las cosas en la política de Ciudad Valles.