La presencia de Alejandro Díaz Durán busca empujar a la candidata impuesta por Mario Delgado quien tiene señalamientos de presunta corrupción
Afán de protagonismo del senador suplente Alejandro Díaz Durán solo viene a atizar aún más el ánimo de confrontación política en San Luis Potosí, luego de la imposición de las principales candidaturas de elección popular desde la dirigencia nacional de Morena, así lo sostuvo el presidente estatal de Morena en la entidad Sergio Serrano Soriano.
Serrano Soriano sostuvo que Díaz Durán en realidad no tiene ningún cargo formal en el partido ni mucho menos la calidad moral, ni tampoco conoce el estado de San Luis Potosí ni su contexto político, por lo que no tendría que estar haciendo nada en la entidad, aunque por supuesto es evidente que se trata de una estrategia mediática ante las malas acciones de la forzada candidata al gobierno del estado.
Añadió que quien debería ofrecer una disculpa a los auténticos militantes y simpatizantes de Morena que fueron agredidos la semana pasada durante una legítima manifestación, así como al comunicador que también resultó lesionado por su labor, es la propia doctora Mónica Rangel y su equipo, incluso el propio Mario Delgado quien ha sido el artífice original de esta lamentable situación.
El dirigente morenista reiteró que el Comité Ejecutivo Estatal así como los Comités Municipales de Morena en San Luis Potosí rechazan la imposición que llevó a cabo la dirigencia nacional en la gran mayoría de las candidaturas, no obstante se seguirá trabajando para reorganizar el partido a fin de que a través de un frente democrático nacional se puedan reformar los estatutos nacionales y así evitar la autocracia de un dirigente.
Indicó que afortunadamente hay algunos espacios y algunos candidaturas en distintos puntos del estado que si quedaron en manos de personas con auténtica convicción democrática y que han trabajado por años al interior del partido, incluso desde que era solo un movimiento, a quienes por supuesto se les brindará todo el apoyo y el respaldo para que cada quien desde su trinchera salvaguarde de manera legítima los postulados de la cuarta transformación.