La diputada Gabriela Martínez Lárraga lamentó el caso de Puebla donde una adolescente adoptó un cachorro para después sacrificarlo

La legisladora Gabriela Martínez Lárraga hizo un llamado a padres de familia y autoridades educativas a mantenerse alertas y dar atención psicológica inmediata a adolescentes que lo necesitan, para evitar que sus acciones los pongan en riesgo y a los demás.

Ante los hechos ocurridos en el estado de Puebla, en donde una adolescente pidió en adopción a un cachorro para matarlo con crueldad, la legisladora consideró importante que los padres de familia hagan un esfuerzo para mantenerse atentos a la salud mental de sus hijas e hijos.

Las cifras oficiales indican que los problemas mentales y de estrés han aumentado en niñas, niños y adolescentes y se debe estar alerta de las actitudes que representan una alarma para darles atención médica especializada y evitar que se pongan en riesgo o pongan en riesgo a otras personas.

La diputada Martínez Lárraga indicó que se vive una época en la que los padres están ausentes, y “se entiende, porque ahora deben salir a trabajar ambos, muchas veces los hijos se quedan solos, o bajo la supervisión de terceras personas, que no alcanzan a percibir la alarma que las actitudes de los hijos nos dan”.

Añadió que “no hay que tener miedo a hablar de salud mental y de falta de valores, son los dos grandes problemas de la humanidad y hay que enfrentarlos con entereza para ayudar a nuestros hijos a superar sus problemas y crecer con valores, en un ambiente sano”.

Dijo que la adolescencia es una edad difícil para los hijos, donde se aíslan, sin embargo, es la edad en la que los padres deben insistir en estar cerca de ellos y vigilar que su hijos convivan con personas sanas, que tengan acceso a actividades que los ayuden a crecer con valores y generar para ellos un ambiente adecuado para su formación.

Indicó que es urgente que se haga algo desde el sector público y privado para ayudar a los padres de familia, en la generación de espacios deportivos, de cultura y aprendizaje, además de instituciones de salud accesibles, que puedan apoyarlos en momentos que necesitan de ayuda profesional.

Indicó que el número de emergencia 911 debe tener una estrategia de contención psicológica para jóvenes, “porque necesitamos prevenir, antes que lamentar, ya que hechos como el ocurrido en Puebla, han generado violencia y no se puede resolver los problemas con más violencia”.