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Josefina Salazar Báez, candidata al Senado de la República por Movimiento Ciudadano (MC), se comprometió a impulsar una nueva Ley Nacional de Aguas, “porque hasta ahora, nadie ha mostrado voluntad política para enfrentar el problema”, señaló.
Dijo que en sus recorridos en busca del voto ciudadano el próximo 2 de junio, el abasto de agua ha sido uno de los principales problemas que le han planteado, “y desde el ámbito legislativo vamos a impulsar las soluciones con el apoyo de académicos y especialistas”, indicó.
Lamentó el poco interés de las autoridades de los tres niveles para enfrentar el tema, “están esperando que llueva; no hay obras ni infraestructura hídrica, programas para el uso eficiente del vital líquido, tratamiento de aguas residuales, cultura del agua, etc.”, agregó.
Dijo que la Ley Nacional de Aguas, se publicó en 1992, “por lo que ya está totalmente rebasada, y aunque existen diversas iniciativas que se han presentado durante años, no ha existido voluntad política para actualizar la legislación vigente”, informó.
Sostuvo que para enfrentar esa falta de voluntad, vamos a impulsar un Parlamento abierto y vamos a invitar a especialistas, academicos, ciudadanos, agricultores, pueblos originarios y a todos quienes quieran aportar, para enfrentar con éxito la crisis hídrica que vive el país y San Luis Potosí”.
Recordó que actualmente uno de cada seis acuíferos en el norte y centro del país, están comprometidos por sobreexplotación, contaminación o salinización. Además, sólo 1 de cada 100 litros de agua de lluvia se aprovecha y casi el 50% del agua en las zonas urbanas, se pierde por el mal estado de las tuberías.
Indicó que las soluciones emergentes son validas, “pero por ejemplo, es urgente promover desde el Legislativo políticas públicas, mediante las que se invierta en infraestructura estatal y municipal para el tratamiento de aguas residuales, entre otras acciones”
Por último recordó que también es necesario el desarrollo de vivienda con tecnologías que aprovechen el agua de lluvia y residuales, además de fortalecer el involucramiento de la ciudadanía en el manejo sustentable del agua, entre otras muchas acciones que sólo mediante una nueva Ley serán factibles.