Fuente: Ciudadanos Observando
Experta en mentir, la exsecretaria de Salud Mónica Rangel aseguraba el 23 de enero del 2020 que la deuda de esa dependencia había bajado en 500 millones de pesos y dijo que “la deuda real de la institución en la actualidad, asciende a 500 millones de pesos”.
Resulta que, con documentos oficiales, la verdad es que la deuda de los Servicios de Salud es realmente de dos mil 328 millones de pesos; que equivale al 62% de la deuda pública estatal, lo que muestra que, en 2020, la deuda de Salud subió $210 millones en lugar de disminuir en 500 millones como en su momento lo aseguraba Mónica Liliana Rangel.
Los Servicios de Salud presentan este enorme boquete financiero provocado en parte, por presuntos desvíos millonarios mediante el uso de empresas fantasmas, robo de identidad y uso de documentos apócrifos, de los cuales, al menos 500 millones fueron “desaparecidos” del erario sólo entre 2017 y 2018, los cuales ya fueron denunciados por el Frente Ciudadano Anticorrupción ante la Unidad de Inteligencia Financia, la Auditoria Superior de la Federación y Auditoria Superior del Estado.
Es por eso, que de forma desesperada, el mandatario estatal Juan Manuel Carreras pretende que el Congreso del Estado le autorice la venta de los terrenos que serían para la planta de Ford y así obtener al menos 1300 millones de pesos y poder tapar parte de descomunales actos de corrupción como el ya detallado en los Servicios de Salud, además del desfalco a las finanzas en la Dirección de Pensiones del Estado y los 400 millones de pesos retenidos a empleados del gobierno de San Luis Potosí que no aparecen por ningún lado.