Nuestra democracia está en riesgo. Algunos consejeros y consejeras electorales han decidido tomar partido para detener la transformación de nuestro país
Es antidemocrática, fraudulenta e inmoral la pretensión de cambiar las reglas del juego dos meses antes de una elección para perjudicar a un contendiente y beneficiar a otro.
Los intentos de reducir tramposamente la posible mayoría de Morena tienen como fin último negar la voluntad de la gente.
En 2005, Fox con el desafuero trató de impedir que AMLO llegara a la boleta, ahora el INE pretende hacer lo mismo con 54 de nuestros candidatos.
El IFE y el INE nunca han sido imparciales: fueron parte del régimen oligárquico y hoy juegan al lado de la oposición.
No queremos el poder por el poder. El pueblo nos confió la realización de un proyecto de nación y es nuestro deber defenderlo de quienes quisieran verlo bloqueado, empezando por algunos consejeros electorales.
Invocan la Constitución para impedir que refrendemos nuestra mayoría en la Cámara de Diputados, pero la violan al otorgarse sueldos superiores al del presidente.
La hipocresía es su norma.
Que Lorenzo Córdova y Ciro Murayama se quiten las máscaras, se afilien al PRIAN y permitan el funcionamiento de una autoridad electoral imparcial y limpia. Lo demás es fraude.
Estos Consejeros llegaron por un acuerdo de cuotas, el pueblo de México les paga 236 mil pesos mensuales para garantizar la democracia, no para seguirles las instrucciones a la mafia de la corrupción y al PRIAN.
A nosotros, en cambio, nos respaldan más de 30 millones de votos.
Nos han acusado de polarizar, pero son ellos quienes polarizan porque no les gusta que nuestro país esté cambiando. La derecha y sus aliados quieren golpearnos a través de las instituciones y los juzgados. En su mismo terreno daremos la batalla y la derrotaremos.
Iremos con todo en la defensa de la transformación nacional y de nuestro partido: enfrentaremos al INE en el Tribunal Electoral, en las Cámaras, las calles, los medios, las redes y las urnas.
Hoy está en juego la continuación de la transformación o su parálisis.
Depongamos las diferencias y convoquemos al pueblo. Vamos en unidad a derrotar el proyecto de regresión y sus aliados del INE.
No vamos a permitir una traición a la democracia.