El próximo 6 de junio en las urnas, no vamos a elegir quien nos gobierne. Ese es un término equivocado. Como mandantes constitucionales, la ciudadanía estaremos eligiendo al mandatario/a del estado de San Luis Potosí. Es decir, al primer empleado de los potosinos en el estado, quien deberá administrar, dar un rumbo correcto a la entidad y rendir cuentas.

Nuestro mensaje a la ciudadanía es que no vendamos nuestra dignidad por una despensa o una tarjeta, no seamos cómplices de quienes corrompen y compran el voto. Razonemos bien nuestro voto, porque marcará el rumbo de los próximos seis años. Tengamos memoria, revisemos bien quién es cada candidato/a. No nos dejemos engañar con promesas irrealizables.

La ciudadanía debe tener claro, que cuenta con un enorme poder y en las urnas puede poner y quitar a quien quiera, pero si vende su voto, puede permanecer esclavizado por las migajas recibidas.

A LOS PARTIDOS Y CANDIDATOS
Basta de mentir con tal de conseguir votos, basta de recibir recursos fuera de la ley, basta de presentar a lo largo y a lo ancho de nuestro querido San Luis Potosí candidatos con negros antecedentes, oportunistas, advenedizos y con perfiles opuestos a lo que exige la ciudadanía. Basta a la violencia que está ensangrentando este proceso electoral. Les exigimos respeten las leyes electorales, dejen de comprar los votos y presenten propuestas reales y viables.

A LAS AUTORIDADES ELECTORALES
Al INE, al CEEPAC, a la FEPADE y las diversas fiscalías, les exigimos se pongan ya a trabajar con profesionalismo, dejen de ser simples plantas de ornato y organismos que cargan con una enorme burocracia. Que no les tiemble la mano en aplicar la ley sin distingo a quién la viole. Es claro y evidente que, en cada elección, diversos candidatos rebasan los topes de campaña sin que existan a la fecha, consecuencias reales. La fiscalización que se realiza, es deficiente y eso ha hecho que la partidocracia viole una y otra vez la ley.

Estamos en la antesala de una elección que marcará el rumbo de los próximos años en San Luis Potosí, la ciudadanía tiene una gran responsabilidad y la decisión está en sus manos.