#CIENCIA | Esta investigación podría guiar a una política de salud pública sobre alimentación saludable México: Científicos de la Universidad McMaster, en Canadá, desarrollaron un análisis de sangre para rastrear el consumo individual de grasas, lo que podría guiar a una política de salud pública sobre alimentación saludable, según informó un estudio.
Para el estudio, publicado en Journal of Lipid Research, desarrollaron una prueba que detecta ácidos grasos no esterificados (NEFA) específicos, un tipo de ácido graso libre que puede medirse con un pequeño volumen de muestra de sangre.
“Los epidemiólogos necesitan formas de evaluar de manera confiable la ingesta alimentaria al desarrollar recomendaciones nutricionales. Los alimentos que consumimos son muy complejos y difíciles de medir cuando dependemos de la autoinformación”, dijo el líder del estudio, Philip Britz-McKibbin.
Los investigadores primero evaluaron la dieta habitual de mujeres en su segundo trimestre de embarazo, una etapa de desarrollo importante para el feto. Algunas de ellas estaban tomando suplementos de aceite de pescado omega-3, por lo que se les pidió también informaran sobre su consumo.
También monitorearon los cambios en los omega-3 NEFA en mujeres después de una alta dosis de suplementos de aceite de pescado en comparación con un placebo.
Con ello, los investigadores pudieron demostrar que ciertos NEFA en sangre coincidían estrechamente con las dietas o suplementos que las mujeres habían informado, lo que sugiere que los biomarcadores dietéticos pueden servir como una herramienta para la evaluación de la ingesta de grasas.
“La ingesta de grasas es uno de los aspectos más controvertidos de las políticas nutricionales de salud pública, dadas las recomendaciones de dietas bajas en grasas previamente defectuosas, y la creciente popularidad de las dietas cetogénicas bajas en carbohidratos o altas en grasas”, finalizó.