La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) se ha consolidado como un referente en la promoción y defensa de los derechos humanos, especialmente en lo que respecta a los sectores más vulnerables de la sociedad. Así lo afirmó el doctor Fernando Díaz Barriga Martínez, investigador de la Facultad de Medicina de la UASLP e integrante del Grupo Universitario del Agua.

Puntualizó que el compromiso de la UASLP con los derechos humanos se refleja en diversas acciones y programas que han sido implementados en los últimos cuatro años. Consideró que uno de los ejemplos más destacados es la creación del programa Escenarios Humanitarios, aprobado por el H. Consejo Directivo de la universidad, el cual busca modificar la visión tradicional de las comunidades y enfocarse en garantizar derechos fundamentales como el acceso al agua potable.

En este sentido, el Grupo Universitario del Agua ha reunido a investigadores de diferentes facultades e institutos de la UASLP, así como de otras instituciones como el Ipicyt y El Colegio de San Luis, con el objetivo de abordar la crisis hídrica que afecta a diversas regiones del estado, como el valle de San Luis Potosí, la Huasteca y el Altiplano. Se han realizado gestiones con las autoridades, generado propuestas para garantizar el derecho humano al agua en estas comunidades.

En cuanto al derecho humano a la salud, señaló que se ha trabajado en promover la equidad en el acceso a los servicios de salud, especialmente en zonas rurales y marginadas, desarrollado innovadores métodos para la detección temprana de enfermedades pulmonares, como el uso de equipos de análisis a través del aliento, que permiten diagnosticar padecimientos sin necesidad de trasladar a los pacientes a centros especializados.

Por su parte, el derecho humano al ambiente también ha sido abordado por la UASLP a través del posgrado multidisciplinario de Ciencias Ambientales, que reúne a más de 50 docentes y estudiantes de posgrado para identificar áreas prioritarias de intervención en materia de cambio climático, contaminación, pérdida de biodiversidad y crisis hídrica, “se busca proteger el entorno natural y mejorar la calidad de vida de las comunidades más expuestas a amenazas ambientales”.

En el tema de nutrición, que también es un derecho humano, se han implementado estrategias para vigilar la producción y distribución de alimentos, así como para promover dietas saludables en comunidades indígenas.

Indicó que la UASLP ha desarrollado herramientas innovadoras para monitorear la meteorología y las plagas que afectan los cultivos, así como programas de educación en Ciencias Químicas para garantizar la seguridad alimentaria de la población.

En el ámbito de la ciencia y el derecho humano a su disfrute, la UASLP promueve el acceso a la educación científica en comunidades marginadas a través de la creación de centros comunitarios de ciencia local. Estos espacios permiten acercar el conocimiento científico a la población en general, fomentando la participación de mujeres indígenas en programas de posgrado y fortaleciendo la investigación en ciencias básicas, dijo.

Por último, en cuanto al derecho humano al trabajo, la UASLP puso en marcha el programa STOP (Salud en el Trabajo para Ocupaciones Precarias), que busca atender las necesidades de trabajadores informales en sectores como la construcción, la minería y la recolección de basura. Se implementaron medidas para mejorar la salud y seguridad laboral de estos trabajadores, contribuyendo a reducir la precariedad laboral en el estado.

Con ello, consideró el investigador, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí se ha consolidado como un aliado clave en la promoción de los derechos humanos y el desarrollo de las comunidades más vulnerables.