#Tecnología | Con esto se busca monitorear el comportamiento de las ballenas beluga en peligro de extinción, las focas del hielo amenazadas y los osos polares
En menos de una semana, España ha pasado de estar sufriendo una ola de calor a vivir las consecuencias de intensas lluvias torrenciales. Inevitablemente, las temperaturas tan variables de estos últimos días nos hacen reflexionar sobre los efectos del clima en el medio ambiente y la biodiversidad del planeta. Estas mismas reflexiones han impulsado la carrera de Erin Moreland, una zoóloga especializada en la investigación de animales acuáticos.
Cuando Erin Moreland se planteó convertirse en zoóloga, se pasaba los días imaginándose sentada en los acantilados, dibujando focas y otros animales para documentar sus vidas, intentar entender su comportamiento y proteger su hábitat.
La científica de la NOAA Erin Moreland estaba segura de que había una solución tecnológica para ayudar a su equipo a clasificar millones de imágenes aéreas de hielo cada año. La respuesta la encontraron en la Inteligencia Artificial. (Foto cortesía de la NOAA)
Pero sus inicios como zoóloga allá por 2007 fueron algo diferentes a como había soñado: Moreland pasaba muchas horas delante de la pantalla de un ordenador visionando miles de fotografías aéreas en busca de alguna señal de vida entre el hielo y las aguas de Alaska. Ella y su equipo tomaron 90.000 instantáneas y pasaron meses escaneándolas, dando con tan solo unas 200 focas. El trabajo fue tan largo y tedioso que tardaron muchos meses en organizar los datos y cuando consiguieron publicar la investigación, la información ya estaba obsoleta.
Afortunadamente, Erin y sus compañeros del equipo de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) ya disponen de una solución tecnológica que les permitirá clasificar millones de imágenes aéreas en muy poco tiempo. Ahora, los investigadores de esta agencia científica usan la Inteligencia Artificial para monitorizar el comportamiento de las ballenas beluga en peligro de extinción, las focas del hielo amenazadas y los osos polares, entre otros animales salvajes.
Conocer el comportamiento animal: un reto también para la IA
En este momento, equipos interdisciplinares están entrenando la herramienta de Inteligencia Artificial para que pueda distinguir, por ejemplo, a una foca de una roca y el sonido de una ballena del chirrido de una draga, mientras tratan de entender el comportamiento de los mamíferos marinos para ayudarles a sobrevivir en su entorno donde hay una creciente actividad humana.
En concreto, el proyecto de Moreland combina tecnología IA con las fotos que están tomando unas cámaras mejoradas desde un avión turbohélice de la NOAA en el Mar de Beaufort, en el norte de Alaska. Esto servirá para escanear, clasificar imágenes y producir un recuento poblacional de focas del hielo y osos polares, cuyos resultados estarán listos en horas en lugar de meses. Manuel Castellote, científico asociado a la NOAA, aplicará un algoritmo similar a las grabaciones que recogerán los equipos posicionados en el fondo de la ensenada de Cook en Alaska, ayudándole a descifrar, de manera rápida, cómo la cada vez menor población de belugas pasó el invierno.