#ECOLOGÍA | La organización compartió una serie de sugerencias para contribuir a mantener o iniciarse en el activismo ecosocial y así, retomar lo aprendido en la cuarentena y aplicarlo una vez termine

Madrid.- La comunidad Ecologistas en Acción compartió una serie de sugerencias para contribuir, desde el confinamiento por la pandemia de COVID-19, a mantener o iniciarse en el activismo ecosocial y así, retomar lo aprendido en la cuarentena y aplicarlo una vez termine.

La organización propone informarse y cultivar el pensamiento crítico, llamó a no conformarse con las noticias pasajeras sobre el virus y más bien, tratar de comprender cómo interaccionan muchas causas (derivadas de nuestro modelo de civilización) en la generación de un problema global.

Además sugiere revisar las formas de alimentación y el riesgo que supone la ganadería industrial en la generación y extensión de enfermedades infecciosas, así como su vinculación con el incremento global de las resistencias a antibióticos. Por ello, se puede reducir la proteína animal, en favor de vegetales y legumbres. También comprar alimentos frescos, de temporada, y de producción agroecológica próxima.

Ecologistas en Acción puntualizó que diversos artículos ponen en evidencia la aparente relación entre niveles altos de contaminación (especialmente de NO2 y partículas) y un mayor impacto de COVID-19.

“Aunque no hace falta aludir a la pandemia de moda; las autoridades sanitarias llevan mucho tiempo advirtiendo de las muertes que la contaminación del aire provoca cada año: diez mil en España, en torno a 800 mil en Europa y más de ocho millones en el mundo”, señalaron.

Por lo anterior, recomendaron a los ciudadanos repasar con atención cuáles son sus desplazamientos habituales y cómo sustituirlos por caminatas, transporte público, bicicleta o al menos viajes en coche compartidos con más personas.

Planificar vacaciones sostenibles es otra sugerencia de la organización. Destacaron que la movilidad en avión es el sector del transporte que más ha crecido en las últimas décadas, responsable del cinco al ocho por ciento del impacto climático global, según un informe de 2019 de la Agencia Medioambiental Alemana.

“Un vuelo de clase económica Londres-Nueva York emite aproximadamente 0.67 toneladas de CO2 por pasajero, según la Organización de Aviación Civil Internacional, lo cual equivale al 11 por ciento de las emisiones anuales promedio de un ciudadano del Reino Unido”, ejemplificó el grupo en las recomendaciones que están disponibles en su sitio web.