Las cifras expuestas por colectivos civiles y organizaciones defensoras de derechos humanos, sobre personas desaparecidas en San Luis Potosí no son menos escalofriantes que aquellas reveladas en estados tradicionalmente violentos e inseguros como Tamaulipas y Veracruz.

“Voz y Dignidad por los Nuestros” agrupa al mayor número de familias potosinas de las que al menos uno de sus integrantes ha desaparecido en los diez años recientes.

Edith Pérez Rodríguez presidenta de esta asociación civil, en entrevista para Frontal Noticias  expuso “ahorita tenemos alrededor de doscientos desaparecidos ya en el colectivo, la mitad de ellos son de 2017, 2018 y 2019, y los otros cien –desaparecidos- son de años hacia atrás, hasta 2009”.

En México sólo el cuatro por ciento de las desapariciones forzadas son denunciados, de acuerdo a María de la Luz Lima Malvido, ex diputada, creadora de la primera Comisión de Atención a Víctimas en México. Ella también es fundadora de la Sociedad Mexicana de Criminología, de la Sociedad Mexicana de Victimología y es miembro vitalicio de la Sociedad Mundial de Victimología.

Lima Malvido estuvo la semana pasada en la capital potosina en donde impartió una conferencia a estudiantes universitarios de Derecho.

Si los doscientos desaparecidos consignados por “Voz y Dignidad” representan el 4% de del “universo”, serían al menos cinco mil potosinos quienes en algún momento de la última década estuvieron como “no localizados”, o aún continúan en ese estatus.

En el último año la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí ha venido fortaleciendo las Unidades Especializadas en Personas Desaparecidas creadas en las cuatro zonas del Estado.
En la Fiscalía existen actualmente alrededor de 100 expedientes relacionados a personas en calidad de desaparecidas, varios de ellos datan desde el 2009. No obstante muchas de las personas desaparecidas desde entonces ya han sido localizadas, aunque la autoridad no precisa el dato duro. Hay casos de gente que se extravió y otros más son personas que se ausentan por voluntad propia de su entorno debido problemas intrafamiliares o por seguir a su pareja sentimental.

Los propios colectivos ciudadanos advierten que en la actualidad el ochenta por ciento de quienes desaparecen es por circunstancias distintas a la delincuencia organizada. “Suele tratarse de personas entre 15 y 20 años de edad que deciden abandonar sus casas, y en un sinnúmero de ocasiones las familias ya no informan a las autoridades ni a la ciudadanía que su ser querido ya regresó a casa”, afirma Edith Pérez Rodríguez.

Por: Gerardo Duque