Alerta el IMSS sobre los efectos dañinos del sodio en grandes cantidades en el consumo de alimentos
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí señala que los hábitos alimenticios con dietas ricas en sal, azúcar y carbohidratos originan problemas de sobrepeso y obesidad, condiciones que constituyen un factor de riesgo para desarrollar enfermedades crónico-degenerativas como diabetes e hipertensión.
El coordinador de Nutrición y Dietética de la Jefatura de Prestaciones Médicas, Alejandro Jiménez Ortiz, expuso que la forma de mayor riesgo de consumir sal es por medio de los alimentos industrializados como: sopas instantáneas, embutidos, refrescos, cereales de caja, comida rápida y las bebidas energizantes.
Indicó que normalmente las personas no tienen la precaución de leer las etiquetas de los productos que van a ingerir, en donde se detallan los ingredientes con los que está elaborado y las cantidades de sal que contiene cada porción.
El especialista del IMSS recomendó a la población informarse sobre los niveles de sodio que contienen los alimentos que se ingieren de forma diaria, así como evitar saleros en la mesa; por lo tanto, es importante elaborar los alimentos con pequeñas cantidades de sal.
Comentó que otra opción consiste en ocupar hierbas de olor como la albahaca, hierbabuena, cilantro, perejil, romero y otras hierbas que ayudan potencializar el sabor de los alimentos y no ocasionan daños al organismo.
Jiménez Ortiz señaló que lo recomendable es consumir cinco gramos de sal al día, incluyendo la que ya contienen los alimentos; de lo contrario, es probable que se puedan presentar problemas de tensión arterial elevada, enfermedades cardiovasculares, así como accidentes cerebrovasculares.
Por último, Jiménez Ortiz destacó la importancia de generar hábitos saludables desde edades tempranas. “Es importante destacar que desde recién nacidos se alimenten del seno materno, y para favorecer el óptimo desarrollo de sus papilas gustativas, lo más saludable es que al comenzar con la alimentación sólida, no se utilice sal o azúcar de forma tal que, al crecer ya estén acostumbrados y no perciban como dulces o salados determinados alimentos.” concluyó