➡ Catedrático de la UASLP dijo que la mayor parte de las viviendas carecen de confort térmico https://wp.me/p9Qin0-QsH
Los reglamentos de construcción del país, deberían considerar un análisis ambiental o del contexto natural que permitan conocer el confort térmico de las zonas en donde se ubicarán las viviendas, antes de aprobar determinado fraccionamiento o complejo habitacional, aseguró el catedrático de la Facultad de Estudios Profesionales Zona Huasteca de la UASLP, en la licenciatura de Arquitectura, maestro Néstor Juan Zapata Padilla.
Dijo que a través del estudio, Eficiencia energética y confort térmico de la persona en las tipologías de vivienda familiar para la región cálido Subhúmeda, Ciudad Valles, se pudo conocer que durante la mayor parte del día las viviendas carecen de confort térmico, es decir de condiciones adecuadas para ser habitadas, debido a las altas temperaturas que registra en la zona, y a diversas variables que influyen para que no se refresquen.
El docente universitario explicó que el confort térmico de una vivienda implica mediciones de cuestiones como, los materiales con los que está construida, la orientación de la casa, la ubicación de las ventanas, el tamaño de la vivienda, el color de la pintura, y la altura de la loza.
En este último punto, el investigador universitario sostiene que debe darse una modificación en los reglamentos de construcción municipales, en los metros de altura mínima que permiten para la colocación de la loza en construcciones de interés social, actualmente la altura mínima de colocación es de 2.40 metros, y los constructores se apegan a esos mínimos, lo cual no permite una correcta ventilación en los hogares y por el contrario, permite que el sol de verano caliente las viviendas haciendo imposible habitarlas.
Otra de las cuestiones que debe modificarse en los reglamentos, es la obligatoriedad de utilizar materiales de la zona o regionales, los cuales permitan mayor frescura, como es el caso de blocks de adobe, que, aunque resulten menos económicos para el constructor, serán de mejor aprecio para los propietarios de las viviendas.
El experto universitario detalló que, “por lo menos se debería exigir que se coloque de este material, (adobe) uno de los muros orientados al oeste en las viviendas en Ciudad Valles, ya que cambiaría a favor la temperatura interna de la casa”.
Añadió que se debe analizar el contexto inmediato de la zona que se quiere impactar, para medir la temperatura, humedad, viento, radiación solar y buscar justificaciones técnicas de las modificaciones en las ciudades a través de imagen urbana y lo mismo en donde se pretenden construir fraccionamientos y viviendas.
Para el maestro, Néstor Juan Zapata Padilla, los estudios del confort permiten proponer materiales, alturas, colores y orientaciones de las construcciones, pues al monitorear temperatura de los muros, han detectado diferencias de hasta 20 grados centígrados (tomados con termómetro de infrarrojo) en muros de block que sólo tenían como única variable el color de la pintura, lo cual habla del impacto que tiene el uso de colores claros, independientemente de los materiales y espesores de las bardas.
Finalmente, el investigador aseguró que los estudios del contexto físico y ambiental se han sugerido a los profesionales de la arquitectura desde antes de cristo, incluso el padre de la arquitectura, Marco Vitruvio Polión, escribió en el siglo XV a.C. de ello en sus libros, pero, sostiene el catedrático, que desafortunadamente los profesionales y las autoridades estamos fallando en llevarlo a la vida cotidiana en el ejercicio profesional.